Encadenó el Girona ante el Atlético su sexta jornada consecutiva sin perder, pero se marchó de Montilivi con un sabor agridulce porque el tanto del empate colchonero llegó en la recta final. Antes, al filo del descanso, Stuani había adelantado a su equipo desde los once metros tras un penalti cometido por Oblak.

El Girona se queda con la miel en los labios (leer noticia)