Historia SPORT

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Tejada: humildad, trabajo y gloria

Extremo derecho, brilló en el Barça por sus goles y asistencias entre 1953 y 1961

Con el deceso de Justo el pasado domingo a los 88 años se fue un gran futbolista y una persona querida y respetada por su sencillez y humanidad

Una formación del Barça de H.H. con históricos pesos pesados del FC Barcelona: Ramallets, Olivella, Rodri, Gracia, Flotats, Segarra, Tejada, Kubala, Evaristo, Suárez y Czibor

Una formación del Barça de H.H. con históricos pesos pesados del FC Barcelona: Ramallets, Olivella, Rodri, Gracia, Flotats, Segarra, Tejada, Kubala, Evaristo, Suárez y Czibor / Archivo Familia Tejada

David Salinas

David Salinas

Justo Tejada Martínez se hizo a sí mismo con esfuerzo, trabajo y determinación. Dio lo mejor que tenía al FC Barcelona y también mostró su clase en la selección española, el Real Madrid y el Espanyol. Nacido en Barcelona el 6 de enero de 1933, fue el séptimo y último hijo de un matrimonio originario de Robledillo de Trujillo (Cáceres) emigrado a la Ciudad Condal en busca de futuro. Aprendió a jugar en la calle con pelotas que se hacía él mismo liando trapos y papeles. Pronto se fijaron en él y lo recomendaron al CE Europa, que le brindó la posibilidad de jugar con calzado, ropa deportiva y balones reglamentarios. Un gran logro para Justo, que compaginaba las clases en el Instituto Menéndez Pelayo y el trabajo, uno de ellos en el cine Adriano, en la calle Herzegovino. Y ayudaba a la familia, especialmente a sus hermanos, uno pintor decorador y otro librero. Otro de ellos, Juan, se dedicó al boxeo y sus puños fueron altamente cotizados en Estados Unidos.

En el club escapulado le echó el ojo Josep Boter, cazatalentos azulgrana. Dicen que tuvo suficiente con verlo en acción una sola vez. Tenía 16 años y se lo llevó al Amateur del Barça, dirigido por Ramon Llorens. Fue campeón de Catalunya (aficionados) las temporadas 1950-51 y 1951-52 y de España, en la misma categoría, el curso 1951-52. También se proclamó campeón en el entonces prestigioso torneo internacional de fútbol de San Remo, en 1952.

Ida y vuelta

Con 19 años era un extremo derecho muy rápido y goleador, además de tener una gran visión del juego, capacidad asociativa y potente disparo. En su familia había necesidades económicas y el Murcia, siendo todavía amateur, en agosto de 1952 le triplicó la cantidad que percibía en el Barça. También fue tentado su compañero Josep Duró. El padre de Justo no lo dudó y aceptó la oferta. Sin embargo, el Barça interpretó la operación como una deslealtad y amenazó a la Federación con suprimir todas sus categorías inferiores. Fue el origen del después llamado derecho de retención. Tejada, debido a las presiones, regresó a la disciplina azulgrana sin debutar oficialmente, aunque sí jugó por lo menos un amistoso con el equipo pimentonero ese mes de agosto, en Águilas, en el que se lesionó.

Otra vez en Barcelona, Tejada reanudó la temporada 1952-53 en el filial, La SD España Industrial, después de firmar su primer contrato con el Barça. El joven equipo ascendió a Primera División, aunque el Barça renunció a inscribirlo en la máxima categoría. Como premio por la gran campaña los ‘industriales’ recibieron 5.000 pesetas y una pitillera de plata. En el siguiente ejercicio, y viendo la progresión del jugador, el Barça le hizo contrato del primer equipo, que firmó el 7 de octubre de 1953. Pudo debutar cuatro días después, en Vigo, pero pese a viajar, no se alineó. Daucik, sin embargo, sí contó con él para el siguiente duelo, en Les Corts ante el Valencia (2-0) por una lesión de Moreno en Balaídos. Cuajó un gran partido, jugó con aplomo, como si siempre lo hubiera hecho al lado de cracks como Kubala, César, Manchón o Gonzalvo III e intervino en la jugada del segundo tanto, obra de Kubala.

A partir de aquí fue consolidándose en el equipo hasta convertirse en imprescindible. Ganó dos Ligas (1958-59 y 1959-60) y una Copa (1959) con Helenio Herrera, una Copa con Domènec Balmanya (1957) y dos Copas de Ferias (1958 –con H.H.– y 1960 –con Enric Rabasa–). Fue el autor del segundo gol en el Camp Nou, en el partido inaugural del 24 de septiembre de 1957 y suya fue la asistencia a Eulogio Martínez para el primero. Su debut goleador lo firmó el 1 de noviembre de 1953, contra Osasuna (1-0) en Les Corts. Anotó 91 goles en 194 partidos oficiales y siempre recordaba que había jugado con los cuatro húngaros de oro: Kubala, Czibor, Kocsis y Puskás.

El adiós

El Barça, después de la desgraciada final de la Copa de Europa en Berna (1961) ya no contó con él y, junto a Czibor, Kocsis, Villaverde y otros jugadores fue invitado a irse. Fue declarado transferible con la condición de que no fichara por ningún equipo que no estuviera a un mínimo de 100 km de distancia (no lo querían ver en el Espanyol, como a Czibor) y se fue al Real Madrid (1962-64) avalado por Di Stéfano, con quien había hecho amistad en la selección. Para conseguir la libertad y ser dueño de su futuro abonó 500.000 pesetas al Barça. Su debut de blanco en la Copa de Europa fue inolvidable: 0-2 ante el Vasas de Budapest firmando un doblete en 26 minutos. Colgó las botas en el Espanyol (1963-65), donde volvió a coincidir con Kubala y Di Stéfano.

Previsor, invirtió junto a su cuñado en un negocio de restauración –Casa Tejada– en el que, como no podía ser de otra manera, arrimó el hombro desde la barra, sirviendo tapas de jamón o escanciando selectos vinos. Todavía era jugador del Espanyol y, además, se sacó el carnet de entrenador para tener otra salida hacia el mercado laboral. El bar funcionó muy bien y estuvo 37 años al frente del mismo, hasta su jubilación. Socio de la Agrupació de Jugadors del FC Barcelona, Tejada siempre fue militante azulgrana y respetó en grado máximo al Real Madrid y al Espanyol, clubs a los que llegó por los lazos que le unían a Di Stéfano y Kubala.