HISTORIA SPORT

El 'señor Boter', el cazatalentos olvidado del Barça

Josep Boter el día de su homenaje, entre Cruyff y Kubala, en octubre de 1973 en el campo de Fabra y Coats

Josep Boter el día de su homenaje, entre Cruyff y Kubala, en octubre de 1973 en el campo de Fabra y Coats / FC BARCELONA

Jordi Gil

La Masia es un referencia mundial en la formación de jóvenes talentos. Un centro donde crecen los proyectos de futbolistas que el sofisticado equipo de ‘scouting’ ha captado después de un largo trabajo de supervisión.

Un trabajo que el Barça ha cuidado a lo largo de su historia. Oriol Tort marcó una época en la década de los 70, 80 y 90, pero tuvo un precursor en el señor Boter, como todo el mundo lo conocía en el club.

Josep Boter nació en L’Hospitalet en 1906 y desde su infancia fue un gran seguidor culé. Jugó al fútbol, aunque las funciones organizativas siempre le tiraron. A los 16 años ya colaboró con la federación catalana y a los 19 empezó a ejercer de delegado en los equipos inferiores del club. Su función como ‘cazatalentos’ arrancó en 1934 y el Barça empezó a captar grandes futbolistas.

Ramon Llorens, exportero del Barça, fue su mano derecha durante cuatro décadas, en una pequeña infraestructura a la que se incorporó Tort en los 60. El señor Boter comandó un trabajo oscuro, pero de gran eficacia antes de que se construyera el Mini Estadi o La Masia se inaugurara en 1979. Sus dos primeros fichajes fueron dos leyendas de los años 30: Josep Escolà y Josep Raich. Después de unos años de transición, Boter fue el encargado de crear una plantilla para dar buenas herramientas al Barça de los años 50 de Kubala, que tuvo técnicos como Daucik o Herrera. El barcelonismo crece a base de títulos y con jugadores de la casa que llegaron gracias a Boter: Estrems, Rodri, Seguer, Olivella, Basora, Biosca, Segarra, Manchón, Bosch, Brugué, Vergés, Gensana, Tejada...

recuerdos

La habilidad de Boter para descubrir a grandes talentos siguió en la década de los 60 y de su mano llegan Sadurní, Celdrán, Eladio, Fusté, Rexach, Pujol, Martí Filosia o Mora. El jefe de ojeadores dejó un gran recuerdo en ellos. Josep Maria Fusté, por ejemplo, tuvo una estrecha vinculación con él, hasta el punto que le dejó la herencia. No era excesiva, pero el detalle es lo que cuenta. Fusté apunta que Boter “tenía tres pasiones: el fútbol, vestir de manera elegante y comer bien. Me quería tanto que lo poco que tenía me lo dejó a mí, heredé trajes y alguna deuda, era un hombre solitario que dedicó su vida a cuidar la cantera”.

Josep Maria Fusté: "Tenía tres pasiones: el fútbol, vestir de manera elegante y comer bien"

Carles Rexach fue otro de sus descubrimientos. Charly rememoró como “Boter me fichó para el Barça cuando era un niño. Se pasaba todos los fines de semana viendo partidos por toda Catalunya y así descubrió a los mejores jugadores”. Rexach fue un emblema del Barça y le debe mucho a Boter por evitar su marcha: “Una vez hubo un entrenador que no comprendía mi manera de jugar y Boter le dijo que mientras él estuviera en el Club, yo jugaría”.

Carles Rexach: "Una vez hubo un entrenador que no comprendía mi manera de jugar y Boter le dijo que mientras él estuviera en el Club, yo jugaría"

Ferran  Olivella dijo de Boter que “era la referencia del fútbol base” y Lluís Pujol apuntó un detalle de gran importancia: “No se fijaba en el físico, sino en la calidad de los jugadores”. Además, añade un detalle humano: “Como era un niño, me quedaba muchas veces solo en Barcelona. Y para que no me quedara solo después de los partidos, me invitaba a comer. Era un hombre de grandes sentimientos y que intentaba disfrutar de la vida”. Por su parte, Paco Martínez señala que “es un pena que hoy en día pocos lo recuerden”.

Homenaje

Boter tuvo que avanzar su jubilación por enfermedad en 1971. Dos años más tarde, en octubre de 1973, recibió un homenaje por parte de la Agrupación de exjugadores del Barça. Era el día antes de un día histórico. El 28 de ocbutre de 1973 se produjo el debut de Johan Cruyff en un partido de Liga ante el Granada. Johan, en realidad, tenía que debutar en el homenaje a Boter, pero llegó el tránsfer y, evidentemente, fue reservado para el partido oficial del día siguiente. Cruyff estuvo en el homenaje vestido de calle y formó en una histórica fotografía junto al señor Boter y Kubala en las instalaciones de Fabra y Coats.

Boter falleció en la primavera de 1978, poco después de que Josep Lluís Núñez ganara las elecciones. El único homenaje entonces fue un minuto de silencio en un partido de juveniles. Un año más tarde se fundó La Masia y el fútbol base tuvo un impulso decisivo para entender el acutal Barça. Boter no lo vio, pero marcó el camino a seguir para que Oriol Tort construyera la fábrica de los sueños azulgranas.

Hoy, a partir de las 21.00 horas, Barça TV rinde homenaje a Boter en el nuevo programa de su parrilla (‘Històries’) con el título ‘Qui és el senyor B?’. Un gran trabajo del periodista Jaume Marcet, con realización de Marta Busquets y montaje de Paula Rabanal.