Alcaraz funde a Báez y pasa a segunda ronda del US Open

Carlos Alcaraz superó su primer escollo en el US Open tras una épica batalla con el argentino Sebastián Báez que tuvo que retirarse durante el transcurso del tercer set por molestias físicas. El desgaste de un trabajado segundo set dejó al tenista de Buenos Aires fuera de combate y puso en bandeja el pase de ronda para el murciano (7-5, 7-5, 2-0) tras toda una lección de tenis de los dos protagonistas.

Arrancó sirviendo Alcaraz, imponiendo desde el inicio un ritmo alto para su duelo de debut en las pistas neoyorquinas. Pero no se lo pensaba poner fácil el argentino, haciéndose fuerte al fondo de la pista y llevando la igualdad hasta el 5-5. Ahí reaccionó Carlitos que se anotó su saque y consiguió el único break de la manga para ganar el set (7-5).

No bajó la intensidad Alcaraz en el inicio de la segunda ronda, imprimiendo potencia desde los primeros servicios. La rotura del murciano sobre el saque de su rival llegó pronto, pero Báez no estaba dispuesto a ceder tan pronto y el tercer juego se convirtió en un auténtico recital de tenis entre ambos, con férreas defensas, voleas, globos y todo un arsenal de golpes. Resistió el argentino que acabó llevándose la rotura. No menos impresionante fue el siguiente pulso, con ambos enzarzados en una épica batalla que levantó al público de la Arthur Ashe. Se envalentonó el argentino, que tuvo en el sexto juego hasta tres bolas de break que levantó pacientemente Alcaraz pero Báez siguió peleando hasta romper el servicio de su oponente.

El entrenador del murciano, Juan Carlos Ferrero, le repetía desde la grada “hay que saber sufrir" y la lección no la pasó por alto su pupilo. El de El Palmar devolvió el golpe al argentino con una rotura que ponía de nuevo la igualdad en el marcador (4-4). La guerra continuó con toda una lección de táctica sobre la pista y la máxima tensión. No se rindió Carlitos en el último juego cuando Báez remontó hasta tres bolas de set. Se exprimió al máximo, exhibiendo su condición de número 4 del ranking, y consiguió la rotura y la manga, dejando salir un grito de rabia que evidenció la importancia de esa batalla ganada (7-5).

El esfuerzo hizo mella en el tenista argentino que tuvo que ser atendido por las asistencias por unas molestias en la pierna izquierda en el descanso previo al tercer set. Preludio de lo que iba a suceder dos juegos después, cuando ya no pudo continuar y abandonó la pista tras haber firmado un gran partido.