Nadal se mide a Basilashvili sin tiempo para celebrar la sufrida victoria

Nadal sufrió de lo lindo en la ronda previa del US Open

Nadal sufrió de lo lindo en la ronda previa del US Open / AFP

Albert Gracia

Lo que parecía un trámite en el que el número 1 no tendría demasiados problemas para pasar de ronda, se convirtió en una auténtica pesadilla de más de cuatro horas de partido. Y es que Rafa Nadal tuvo que sudar de lo lindo para poder acceder a los octavos de final del US Open, el Grand Slam que ya ha conseguido en tres ocasiones.

El tenista mallorquín necesitó cuatro sets, incluyendo dos ‘tie-break’ para poder superar a un combativo Karen Khachanov, que tuvo a Nadal contra las cuerdas en muchos momentos del encuentro.

No obstante. si algo ha demostrado el de Manacor es que vive como pez en el agua en situaciones límite. Y es que el partido frente al ruso dejó ver la peor cara tenística de Rafa Nadal pero también mostró el carácter ganador del número 1, que no se dejó doblegar por un rival que a punto estuvo de saborear la victoria.

Al final del encuentro, Rafa se mostró muy contento por obtener el triunfo más sufrido en lo que llevamos de US Open. El duelo ante el número 27 del ránking ATP hizo mella en el español, que se resintió de su rodilla en algunos momentos del encuentro. Problemas tenísticos y físicos aparte, Nadal se sobrepuso a los condicionantes y confirmó los pronósticos.

“SUPERACIÓN MENTAL”

Aun así, dicen que las victorias sufridas son las que más se saborean. Y así lo quiso destacar el tenista español en la rueda de prensa posterior al duelo. Rafa Nadal tuvo que remar, y mucho, para conseguir un sufrido pase a los octavos de final: “A nivel interno y personal, me da más satisfacción esta victoria que la del otro día con Pospisil. He tenido que buscar otras soluciones y superarme a nivel mental, resistir momentos que no eran agradables en la pista”.

A pesar de no estar en su mejor nivel, tal y como declaró ante los medios, Nadal ya está completamente centrado en su próximo objetivo: Nikoloz Basilashvili. Y es que, sin tiempo para recuperarse del derroche físico ante Khachanov, Nadal deberá volver a las pistas para sellar su pase a los cuartos de final.

Para ello, primero deberá doblegar a un georgiano que se deshizo en la ronda anterior del argentino Guido Pella con un cómodo 6-3, 6-4, 1-6 y 7-6. Basilashvili dominó su encuentro de la tercera ronda del US Open con un ritmo de partido muy alto y ajusticiando desde la línea de fondo.

El tenista mallorquín deberá, por lo tanto, mejorar el juego exhibido ante el ruso Khachanov si no quiere pasar muchos apuros. “Sorprendido por lo fuerte que le estaba pegando; no le importaba nada la situación. Estos jugadores son así, juegan a eso, al ‘pega más fuerte’ y que tú no puedas correr”, declaró Pella tras terminar su encuentro ante Basilashvili.

El duelo ante el tenista georgiano podría ser más difícil de lo esperado. Y más teniendo en cuenta la dificultad de Nadal para acceder a los octavos de final. No obstante, el manacorí ya está más que avisado y no quiere más sustos.

UN RAYO DE ESPERANZA

El tenista mallorquín no tiene demasiadas referencias sobre el jugador georgiano. Aun así, en el único encuentro disputado entre ambos, Rafa Nadal pasó muy por encima de Basilashvili. Fue un lejano 2 de junio de 2017, en la pista central de Roland Garros. El tenista español le endosó la que, hasta la fecha, ha sido la mayor victoria lograda en un Grand Slam por Rafa Nadal. 6-0, 6-1y 6-0 en poco más de una hora fue el resultado final.

Una auténtica exhibición en la que el gerogiano solo le quedó aplaudir. El de Manacor sigue siendo muy superior Basilashvili, pero ya sabe de lo que es capaz si a Nadal le da por bajar nuevamente su nivel habitual. El español no se puede permitir pinchar en los octavos de final del US Open, un torneo que le trae muy buenos recuerdos.

Todo pasa por volver a vencer al número 37 del mundo. Tal y como hizo en su torneo fetiche. Ahora no puede temblar. Rafa Nadal lo tiene todo para doblegar a Basilashvili y poner una nueva piedra en el sueño de volver a levantar el US Open. De momento lleva tres.