Portugal demuestra que hay vida sin Cristiano Ronaldo

C. F. Sainz

Una joven Portugal sin sus dos grandes estrellas, Cristiano Ronaldo ni Gonçalo Guedes, se impuso por la mínima a una gris Italia que sigue mostrando su peor cara. Bernardo Silva guió a los lusos a un triunfo mínimo pero merecido que deja a Portugal líder de la Liga 3 del Grupo A con 3 puntos.

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Liga de las Naciones

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Alineaciones
Portugal
Rui Patricio; Cancelo, Pepe, Rúben Dias, Mário Rui; Pizzi (Renato Sánches, 74'), William Carvalho (Sergio Oliveira, 86'), Rubén Neves; Bruma (Gelson Martins, 77'), André Silva, Bernardo Silva.
Italia
Donnarumma; Criscito (Emerson Palmieri, 74'), Caldara, Romagnoli, Lazari; Jorginho, Cristante (Belotti, 79'), Bonaventura; Chiesa, Immobile (Berardi, 59') y Zaza

Tras unos diez primeros minutos intensos pero sin que ninguno de los dos contendientes cogiera las riendas del duelo, fueron los de Fernando Santos los que dieron un paso al frente. Presionando muy arriba la salida de balón italiana, gozaron de las mejores ocasiones. Una de ellas fue despejada por la zaga transalpina bajo palos en el 27’: un tiro de Bernardo Silva tras un balón aéreo que no acertó a despejar Donnarumma estuvo a punto de convertirse en la primera diana de la noche. Cinco minutos más tarde, un centro de Mario Rui desde la izquierda lo repelió el larguero tras tocar el balón en Cristante. Poco después, en el 35’, Portugal pidió penalti por una obstrucción en el interior del área sobre Pizzi. El colegiado dejó seguir, aunque la acción fue muy protestada. William Carvalho, con un disparo desviado, tuvo la última gran ocasión de los primeros 45 minutos. Por su parte, Italia se movió a base de rápidos contraataques que fueron abortados por la zaga local.

Opciones hasta el final

André Silva hizo justicia en el 48’ y superó a Donarumma con un tiro cruzado en el interior del área. El meta italiano salvó el segundo a disparo de Bernardo Silva, pero Italia no reaccionaba. Aún así, se llegó hasta el tramo final del duelo con una diferencia mínima, pero los transalpinos no funcionaron a pesar de acabar con cuatro delanteros y, aunque la entrada en el terreno de juego de Emerson Palmieri dotó de mayor profundidad al equipo, eran los luisos los que llevaban más peligro a la portería rival. Finalmente, la victoria se quedó en Portugal. Y con total justicia.