Tour 2018: Todos contra Froome

Ni siquiera la amenaza del Tour, que intentó excluirle por su supuesto positivo por salbutamol, aleja a Chris Froome de su intención de prolongar su indiscutible reinado en el ciclismo mundial. El británico no solo aspira a ganar su quinto Tour para codearse con Anquetil, Merck, Hinault e Indurain, sino también a cerrar el círculo de victorias en las grandes Vueltas (Tour-Vuelta-Giro y Tour) y a borrar de manera definitiva las dudas que ha generado su caso de positivo por salbutamol en la Vuelta: el Tour intentó expulsarlo pero la UCI cerró el caso. 

El británico ganó el pulso, a costa de haber sufrido a lo largo de los últimos meses un desgaste anímico que podría pasarle factura durante las tres semanas del Tour de Francia. 

Froome, que llega al Tour con 38 días de competición y avalado por su impresionante victoria en el Giro, deberá afrontar tres semanas más complicadas de lo habitual: la reducción a ocho corredores le perjudica especialmente (Sky es el equipo más potente del ciclismo mundial y suele dominar las carreras con una estrategia diseñada al milímetro), el público francés no se lo pondrá fácil por su positivo por salbutamol en la Vuelta (ya fue abucheado en la presentación) y finalmente, está por ver cómo se desenvuelve en las dos últimas etapas decisivas, la del Aubisque y la crono de 31 kilómetros en el País Vasco francés que definirá el podio final. 

Por jerarquía y palmarés, Froome será el rival a batir, pero el Tour presenta este año una interesante nómina de candidatos en la que destacan Nairo Quintana, Mikel Landa, Vicenzo Nibali (ganador en 2014) y Tom Dumoulin.

NAIRO QUINTANA

El colombiano tiene una cita con la historia

Quintana arrastra la presión de convertirse en el primer colombiano que gana en París, pero también la exigencia que se impuso desde que en 2013 debutó en la ronda gala. La dura experiencia del año pasado le sirvió de lección: ahora llega mejor preparado.

MIKEL LANDA

De gregario de Froome a aspirante sin matices

A falta de que Movistar resuelva su bicefalia, Landa parte como favorito a todo. Lo asume como tal, después de haber rozado la victoria en el Giro de 2015 y de acariciar el podio en el Tour del año pasado. Por experiencia y madurez, es su momento. 

VICENZO NIBALI

La experiencia de la triple corona, su mejor aval

El italiano vuelve al Tour tras un año de ausencia dispuesto a demostrar que su triunfo en 2014 no fue casualidad. A sus 33 años, le sobra experiencia y palmarés (ha ganado las tres grandes). Pozzovivo y los hermanos Izagirre serán sus grandes apoyos. 

TOM DUMOULIN

Un cohete contra el reloj pero sin un gran equipo

Como Froome, viene de competir a tope en el Giro, algo que puede acabar pagando en la última semana de competición. El holandés es uno de los mejores contrarrelojistas del momento, pero podría acusar el hecho de tener un equipo peor que el resto de aspirantes.

OTROS ASPIRANTES

Más allá de los nombres que figuran en la nómina de favoritos, el Tour se prepara para la posible irrupción de aspirantes que ya han demostrado sobradamente su capacidad de pelear por la victoria: es el caso del liviano Romain Bardet (AG2R La Mondiale), excelente escalador pero con mucho margen de mejora en la crono. Ya fue tercero el año pasado y segundo en 2016, y deberá gestionar la presión de ser la gran esperanza del ciclismo francés (Thibaut Pinot no participará), que no disfruta de una victoria en París desde Hinault en 1985.

Rigoberto Urán, segundo el año pasado, llega al Tour con 31 años pero con la posibilidad de convertirse en el primer ciclista colombiano que gana la ‘Grande Boucle’. En 2017 se quedó a 54 segundos de la victoria.

Otro de los ciclistas veteranos que puede acabar aspirando a la victoria final es el australiano Richie Porte, el líder de BMC y ex gregario de Froome en el Sky. Viene de ser segundo en el Down Under de su país y de ganar la Vuelta a Suiza. Entre los tapados destaca el esloveno Primoz Roglic, del Lotto-NL Jumbo.