Ona Batlle "es como si nunca se hubiese ido"

"No llega, no llega", gritaba desde la grada un par de aficionados del Real Madrid a su equipo cuando Ona Batlle corría tras un balón que parecía que iba salir por la banda. Y llegó. La lateral catalana firmó una exhibición individual en el Clásico de Supercopa para confirmar -una vez más- que ha sido el mejor fichaje del FC Barcelona en mucho tiempo.

Afincada temporalmente en el carril izquierdo mientras que Fridolina Rolfö se recupera de su intervención de rodilla en septiembre -cuando regrese la sueca tendría que volver a su banda derecha-, Batlle fue ante el Madrid una pesadilla para Athenea del Castillo y para Oihane Hernández, en defensa y en ataque.

Salma y Mariona se alternavan las posicioines de punta y extremo y le dejaban la pista libre a la de Vilassar para hacer de las suyas y poner centros perfectos a disposición de cualquiera de sus compañeras. Y estuvo a punto de hacer el cuarto, antes del descanso, con un mísil que se estrelló contra el larguero.

En una potencial contra peligrosa del Madrid, Ona fue la más rápida y recuperó un balón que había caído a los pies de Linda Caicedo, preparada para enfrentarse a una Cata que acabó saliendo para recibir el esférico y reiniciar el ataque azulgrana. Una clase magistral de cómo reaccionar a un contragolpe.

Adaptación "fabulosa"

"Todos sabemos que la adaptación al Barça no suele ser sencilla, pero la de Ona está siendo fabulosa", decía Jonatan Giráldez al término de la semifinal ante el Real Madrid. "Es como si nunca se hubiese ido, porque lleva el ADN en la sangre, pero a la vez ha vuelto con una superioridad física alucinante", cuentan sus compañeras.

'Pepinazo' clásico y a la final

"Es una lateral completísima, combina inteligencia, velocidad y ese instinto en ataque que pocas tienen". Y llega a todo, por sorpresa de nadie. Ella se define -habló también para los medios al acabar el partido- como "una persona que le gusta mucho trabajar duro" y "con esto y la facilidad que te dan las compañeras, que son las mejores del mundo, salen las cosas bien".

Ona Batlle quería tanto volver al Barça como el Barça la quería a ella. Y el destino, caprichoso, ha hecho que su primera final como azulgrana, la de la Supercopa de este sábado, la dispute contra un Levante que también fue su casa y que la vio explotar en la élite. En su cabeza no hay otra cosa: "Queremos ganar este título".