Los amos del triplete

El Manchester City de Pep Guardiola aspira a entrar en el selecto club de equipos que han ganado liga, copa y Champions en una misma temporada

La victoria del City en Estambul acabaría con once años sin un campeón nuevo

El Bayern, dueño de dos tripletes en su historia

El Bayern, dueño de dos tripletes en su historia / EFE

Adrià Soldevila

Adrià Soldevila

La Copa de Europa tiene 67 años de historia. La actualmente conocida como Champions League, tras la modificación del formato experimentada en la edición 92-93, ha superado la edad de jubilación convertida en la competición de clubes más atractiva del mundo.

Es la que todos quieren ganar y la que solamente está al alcance de una pequeña élite. Es la más deseada y la que lleva a la gloria a unos elegidos. Un torneo que no tiene rival en ilusión ni en audiencias: más de 300 millones de personas se sientan delante del televisor para ver la final, casi el doble de los espectadores que acumula la Super Bowl de fútbol americano.

Tan extraordinario es ganar la Champions que en las 66 ediciones disputadas únicamente han conseguido levantarla 22 clubes. Poco más de una veintena de equipos europeos disponen de una ‘Orejona’ en sus vitrinas. Y, de hecho, desde la temporada 2011-12 no vemos a un campeón inédito. En el Olimpo del fútbol hay lugar para unos pocos. Y en ese Olimpo existe un pequeño espacio reservado para todavía menos clubes.

Los privilegiados que sonríen desde un pedestal llamado triplete se pueden contar con los dedos de las manos. Solamente siete conjuntos han logrado levantar en una misma temporada los tres trofeos más importantes: la liga, la copa y la Champions. Siete de 66 ganadores europeos.

Ni siquiera el Real Madrid, campeón 14 veces de la Liga de Campeones, está en esa exclusiva mesa donde se sientan el Celtic de Glasgow, el Ajax, el PSV Eindhoven, el Manchester United, el Barça, el Inter de Milán y el Bayern de Múnich. Nadie más tiene acceso a la zona noble del Olimpo futbolístico, por lo menos hasta el próximo sábado, día en el que el Manchester City tendrá en sus manos la posibilidad de conseguir las llaves que abren la puerta de ese palco dorado (siempre y cuando gane hoy la final de la FA Cup ante el United).

The First Dance

La victoria del City en Estambul acabaría con once años sin un campeón nuevo (el último fue el Chelsea, en 2012) y podría incorprar al conjunto ‘skyblue’ a lista de ganadores del triplete. De ser así, Pep Guardiola sería el primer entrenador de la historia capaz de conquistarlo dos veces.

Pero la leyenda de este hito, también conocido como trébol, la empezó a escribir hace 56 años un equipo que, precisamente, nunca más volvió a reinar en Europa. Fue en 1967 y tras once años de dominio apabullante de los equipos españoles, italianos y portugueses.

Básicamente, del Real Madrid, el Inter, el Milan y el Benfica. El club que irrumpió como un huracán para terminar con ese reparto fue el Celtic de Glasgow. El primer equipo británico en dominar el continente y el que todavía tiene el privilegio de ser el único club no inglés del Reino Unido ganador de la Champions. El Celtic ganó todos los títulos posibles en la temporada 1966-67.

No solamente se hizo con la liga y la copa escocesas y la Copa de Europa, sino que también sumó a ese triplete la Copa de la Liga. Un ‘cuadruplete’ para un equipo histórico y excepcional, un conjunto dirigido por el laureado Jock Stein, que ganó todo lo que se le puso por delante formando con once futbolistas nacidos en Glasgow o alrededores. Ese grupo logró plantarse en la final en su debut en la Copa de Europa y encima se la ganó al experimentado Inter de Mazzola y Facchetti, que ya sumaba dos títulos continentales.

Cuatro años después de ese primer trébol, aparecieron Rinus Michels en el banquillo y Johan Cruyff en el césped: el cerebro del ‘fútbol total’ y el ejecutador de ese estilo en el terreno de juego. El Ajax de principios de los 70 fue una máquina imparable.

A Cruyff le acompañaba un equipazo que levantó la Copa de Europa de 1971 casi sin despeinarse, aunque aquel año no ganó la liga. Sí lo consiguió al siguiente, ya sin Michels y con el rumano Stefan Kovacs en el banquillo. La temporada 71-72 consagró al Ajax y a Cruyff como un equipo irrepetible, campeón de un triplete que no repitió al año siguiente tras caer en la segunda ronda de la Copa KNVB ante el NAC Breda.

De los Países Bajos también procede el tercer club en levantar un triplete. Fue en 1988. Pero pocos se acuerdan de quién jugaba en el PSV Eindhoven y de qué estilo de fútbol practicaba el equipo dirigido por Guus Hiddink.

La Copa de Europa del PSV no es, precisamente, la más aplaudida de la historia. De hecho, desde cuartos de final no ganó ni un solo partido. Empató a uno en Burdeos y a cero en casa, haciendo valer el gol a domicilio para pasar a las semifinales, e hizo exactamente lo mismo contra el Real Madrid para plantarse en la final ante el Benfica, al que ganó por penaltis tras un soporífero 0-0. El futbolista más conocido de ese equipo –y quien transformó la primera pena máxima de la tanda decisiva– era Ronald Koeman.

Triplete en el descuento

El Camp Nou vio dos veces al futuro campeón del triplete en la temporada 1998-99. Primero, cuando el Barça y el Manchester United protagonizaron un divertido encuentro en la fase de grupos, con 3-3 y un golazo de chilena de Rivaldo.

Y luego, en una de las finales de Champions más apoteósicas que se recuerdan. El United de Alex Ferguson remontó en dos minutos y en el descuento un gol del talentoso Mario Basler, centrocampista del Bayern de Múnich con una diestra de oro.

Los goles de Sheringham y Solskjaer hicieron única a la ‘Generación del 92’ mancuniana, en la que estaban David Beckham, Ryan Giggs, Paul Scholes, los hermanos Neville o Nicky Butt. Un equipazo con un técnico al que la reina Isabel II nombró sir un mes después de conseguir el triplete de títulos.

Desde que existe la Copa de Europa, siete clubes han ganado el triplete

Si perdemos, seremos el mejor equipo del mundo. Si ganamos, seremos eternos”. Es la frase que Pep Guardiola pronunció antes de la final del Mundial de Clubes de Abu Dabi, en diciembre de 2009. Aquel sigue siendo el mejor año de la historia del Barça. Los azulgrana lo ganaron todo.

Seis de seis, consiguiendo el primer triplete del fútbol español. Ni en sueños podría haber imaginado Pep que el equipo al que llegó tras dos años en blanco y del que echó a Ronaldinho nada más sentarse en el banquillo acabaría logrando todos los títulos posibles. El We Will Rock You de Queen que versionó el programa Crackòvia –‘Copa, Lliga i Champions’– sigue sonando en las cabezas de muchos ‘culers’.

El Barça de Guardiola no disputó tres finales de Champions consecutivas porque se encontró con la solidez del Inter de Milán de José Mourinho en 2010. El Barça intercambió a Eto’o por Ibrahimovic y el camerunés ganó dos tripletes en dos años. Le salió redondo el truque al Inter, incluso haciendo jugar a Eto’o de doble lateral en el Camp Nou, en unas semifinales traumáticas para el barcelonismo.

Un año después del triplete ‘culer’, los ‘Nerazzurri’ lograron el suyo en la final del Santiago Bernabéu ante un Bayern que se preparaba para vivir una década mágica, con un triplete en 2013 y otro en 2020. Entremedias, el segundo del Barça, en 2015, con Luis Enrique en el banquillo y un tridente imparable formado por Messi, Suárez y Neymar. Lo que antes era excepcional ahora ya no lo es tanto. El Olimpo espera a su siguiente inquilino.