Juventud, divino tesoro

En Tallin se disputó el único derbi en una Supercopa de Europa. El Atlético de Madrid se llevó el título frente al Real Madrid en 2018, en el único precedente que ha enfrentado a dos equipos de la misma ciudad. Tiene sentido que sucediera en Tallin, ya que en la capital de Estonia se juegan muchos derbis. El más igualado es el que enfrenta al Flora, dueño del estadio donde se disputó la Supercopa, y al Levadia, club dirigido por Curro Torres. La rivalidad entre los dos equipos más laureados del país es alta.

El Flora protagoniza otro derbi, mucho más desigual, en el que se ven las caras el presente y el pasado. Por un lado, el Tallinna Kalev, fundado en 1911 y con apenas dos trofeos en sus vitrinas, y por otro el Flora, que, pese a haberse creado en 1990, ha ganado 14 títulos de liga, el que más.

A falta de copas recientes, al Tallinna Kalev le queda la historia. Formado por estudiantes de la capital, fue uno de los cuatro equipos que jugaron la primera edición del campeonato estonio, en 1921. Los primeros años fueron favorables, ya que en la década de los 20 consiguió sus hasta ahora dos únicos títulos de liga. Una prueba de la buena plantilla que tenía el cuadro azul fue la notoria presencia de sus futbolistas en la selección estonia de los Juegos Olímpicos de 1924.

Como sucede en tantos países del Este, en Estonia la anexión a la Unión Soviética alteró la evolución de la liga local entre 1944 y 1991. Aunque no es un título en sus vitrinas, el Tallinna Kalev puede presumir de haber sido el único equipo estonio que participó en la primera división de la URSS. En 1960, cuando el territorio soviético expandió el torneo a las repúblicas bálticas, fue el invitado al considerarse el club más representativo del país.

Pero tras la independencia de Estonia, el Kalev tuvo que disolverse ante la falta de liquidez. No fue hasta el inicio del nuevo milenio cuando un grupo de deportistas lo refundó. Tras unos años de ascensos y descensos, el Tallinna Kalev, presidido por Ragnar Klavan, exfutbolista del Liverpool, goza de una cierta estabilidad en la Meistriliiga, la primera división de Estonia.

Otro exfutbolista, Aivar Pohlak, fue clave en el nacimiento del Flora. El hoy presidente de la Asociación Estonia de Fútbol se interesó en impulsar el balompié en el país y utilizó un equipo existente, el Tallinna Lovid, para crear su proyecto. Aprovechó la estructura y algunos futbolistas del club y sobre todo incorporó a jugadores jóvenes.

El mismo Pohlak ejerció como presidente, entrenador y delantero el primer año. El crecimiento de los verdiblancos continuó gracias a la independencia de Estonia. Sólo dos años después de la aparición del equipo, en 1992, el Flora fue uno de los fundadores de la máxima competición. Desde entonces, nunca ha descendido.

El balance: 35-0

El Flora, el único club estonio que ha disputado una competición europea cuando se clasificó para la fase de grupos de la Conference League, se vio favorecido por la necesidad de desarrollar el fútbol en el país. Pohlak, que ya era asistente de la selección, consiguió que la asociación utilizara al Flora para formar a jugadores del combinado nacional.

Con jóvenes talentos que pronto saldrían del país gracias a su nivel, el Flora ganó su primer título en 1994, aunque con polémica. El Tevalte, líder a falta de una jornada, fue sancionado por un presunto amaño de partidos. El Flora y el Norma Tallin eran segundo y tercero, pero empatados a puntos, así que disputaron un encuentro para decidir el campeón.

Como el Norma no estaba de acuerdo con la descalificación del Tevalte, se presentó al campo con juveniles, lo que facilitó la victoria del Flora por 5-2. Fue el primer título de los muchos que han venido después por la falta de competencia. De hecho, tanto el Norma como el Tevalte y también el Lantana, clubes de Tallin, desaparecieron. Sólo la fundación del Levadia en 1998 le ha añadido más competencia al campeonato y al derbi que protagonizan. El Flora, con 14, y el Levadia, con diez, han alzado 24 de los 32 títulos de liga que se han disputado desde 1992.

La tónica parece repetirse esta temporada, con el Tallinna Kalev tercero y el Flora primero, ya bastante distanciado de sus perseguidores. Al menos, en una ciudad que por momentos parece sacada de un cuento de hadas, el Kalev buscará su propio relato mágico. En 40 derbis desde la refundación, nunca le ha conseguido ganar al Flora, que ha logrado 35 victorias. Los más de 100 años de historia aún no han vencido a la juventud.