"Ahora también perdemos, pero por lo menos nos echamos unas risas"

Dani Alves ha experimentado cosas que hacía mucho que no vivía en su regreso al Barça

"Jan, colega, llámame, que a ti no te voy a colgar"

Alves, en su presentación reciente como jugador del Barça

Alves, en su presentación reciente como jugador del Barça / Valentí Enrich

SPORT By Panenka

Barcelona, 4 de mayo de 2022. Querido diario. Cómo nos hemos divertido esta temporada, ¿no te parece? Hay ganas de repetir. Hacía años que no me sentía tan joven. En mi regreso al Barça he experimentado cosas que hacía mucho que no vivía. La ilusión del primer día, el aroma del Mediterráneo, el calor del Camp Nou, pasarme una temporada entera sin ganar ningún título...

Gracias, Xavi, por devolverme el hambre (aunque sea a base de pasar hambre). Y ya sé que, a los 39, tener demasiado apetito no es muy recomendable si no quieres tener que acabar metiendo barriga. Pero no es mi caso, ¿eh? (yo soy natural, fuera del campo no me gusta fingir).

¿No ves qué trajes llevo? Aunque ahora pinto menos, voy hecho un pincel. En lo que sí que creo que me está afectando la edad es a la hora de saber usar la tecnología. Creo que no me entero muy bien del todo de cómo funciona el móvil. Porque hace días que espero una llamada del Barça, y no hay manera de que me entre. Nada. Igual es verdad eso de que a la gente ya no le gusta llamar, y tengo que esperar un whatsapp, un DM o que Laporta me ‘megustee’ un post de Instagram.

Creo que voy a aprovechar que el vestuario está lleno de chavales de generación Z para pedirles que miren a ver qué le pasa a este cacharro. Bueno, a Gavi, mejor no se lo digo, que a veces es un poco bruto. Y a Ansu… a Ansu, tampoco, que igual cuando me lo devuelva está roto (el móvil). Mira, haré lo mismo que hacemos con el balón: se lo doy a Pedri, que ya lo arreglará. Pero, ojo, que esto de la edad no me afecta para nada al físico.

Llevo gafas, sí, pero luego en el campo te pongo los centros medidos. Es que juego de memoria. Y soy fiable: podría ser el padre de media plantilla, pero al final soy el único lateral derecho que no está lesionado. ¿A qué esperan en el Barça para anunciar que sigo un año más? Si encima he sido clave para devolver el buen rollo al vestuario. Antes de mi llegada, todo eran derrotas y caras largas. Ahora también perdemos, pero por lo menos nos echamos unas risas.

¿Que me cuelgo demasiadas medallas? Pues igual sí, querido diario, pero eso es exactamente lo que he hecho durante toda mi carrera: colgarme medallas. Así que, Jan, colega, llámame, que a ti no te voy a colgar

Dani A.