¿Qué ocurrió en el caso Asunta? Claves para conocer el crimen que conmocionó a la sociedad española

Han pasado más de 10 años de uno de los crímenes más mediáticos

Alfonso Basterra y Rosario Porto, acusados de asesinar a su hija

Alfonso Basterra y Rosario Porto, acusados de asesinar a su hija / SPORT.es

El 21 de septiembre de 2013 se hallaba el cuerpo sin vida de una niña de 12 años, Asunta Yong Fang Basterra Porto, en una pista forestal de Teo; un municipio de la provincia de A Coruña.

Ese mismo día por la mañana sus padres, Rosario Porto y Alfondo Basterra, habían denunciado la desaparición de su hija. Asunta había sido adoptada cuando apenas tenía un año por el entonces matrimonio, que ya estaba separado en el momento de los hechos.

En la madrugada de ese mismo día, a la 1:15 horas de la madrugada, dos personas hallaron en cadáver de la niña en una pista forestal cerca de un chalet propiedad de Porto, en el municipio coruñés de Teo. Junto al cuerpo de la pequeña se encontraban restos de cuerda.

Una vez que se finalizaba la cremación de la niña, Porto era detenida e imputada por un presunto delito de homicidio y, días después Alfonso era imputado también por un presunto delito de homicidio.

Rosario Porto y Alfonso Basterra junto a Asunta

Rosario Porto y Alfonso Basterra junto a Asunta / SPORT.es

Un "plan premeditado"

El juez instructor del caso, José Antonio Vázquez Taín, aseguraba en su auto de apertura del juicio oral que el asesinato de la niña respondía a "un plan premeditado, ejecutado de forma gradual", y que resultaba "imposible sin la participación, o al menos el consentimiento de ambos imputados".

En diciembre de 2013 la investigación se vio interrumpida al encontrarse restos de semen en la camiseta de Asunta. Un hombre de nacionalidad colombiana fue imputado, pero finalmente quedó absuelto al considerarse que fue un error de laboratorio.

Indicios encontrados durante la investigación

Se hicieron varios análisis toxicológicos que revelaron dosis altas de ansiolíticos en el cadáver, no solo en el momento de la muerte, sino de tres meses antes. Y se confirmó que la muerte de la menor había sido de manera violenta.

Dos expertas declararon el 14 de octubre de 2013 durante el juicio que la niña había ingerido por lo menos 27 pastillas de Orfidal de un miligramo el día de su muerte. La autopsia también reveló que el cuerpo de la menor presentaba ligaduras en manos y pies, así como una lesión en la cara externa de uno de sus muslos, lo que hacía pensar que pudo ser arrastrada.

En su escrito, el fiscal señalaba que durante la asfixia de la niña, "por medio de la compresión que le aplicaron sobre la boca y nariz", Asunta Basterra Porto "sufrió náuseas y vómitos" y le resultó imposible defenderse "de modo efectivo".

En un momento próximo a la muerte, detallaba, que "la ataron por los brazos y los tobillos" con unas cuerdas plásticas de color naranja y la trasladaron hasta colocarla sobre un talud Feros (aldea perteneciente al municipio de Teo), a unos cuatro kilómetros del chalé familiar.

La casa familiar de Asunta

La casa familiar de Asunta / SPORT.es

La instrucción terminó el 19 de junio de 2014. El fiscal Jorge Fernández de Aránguiz pidió 18 años de cárcel para cada uno de los padres por asesinato en circunstancias de parentesco.

En el juicio, Alfonso y Rosario se declararon inocentes y negaron haber suministrado ansiolíticos a la niña. Por unanimidad, el jurado popular declaró a Rosario Porto y Alfonso Basterra culpables de la muerte violenta de su hija Asunta.

Alfonso y Rosario durante la vista de apelación

Alfonso y Rosario durante la vista de apelación / SPORT.es

¿Cuántos móviles del crimen se manejaron?

En este complicado caso se llegaron a investigar cinco teorías, cinco posibles móviles. Algunos se descartaron, pero otros llevan diez años abiertos:

  • La herencia: esta teoría, que se descartó rápidamente, tenía que ver con la herencia de los padres de Rosario Porto que, al no confiar ni en su hija ni en su yerno, habría dejado toda su herencia a su nieta, Asunta. Pero se descubrió que esto no era así, ya que, al morir Rosario los bienes pasaron a Teresa Sampedro Portas, gran amiga de la madre de Rosario.
  • El matrimonio guardaba un oscuro secreto: otra de las teorías que se manejó fue que Asunta habría descubierto que Porto y Basterra habrían matado a los abuelos maternos para heredar una fortuna. Lo cierto es que los abuelos murieron de manera repentina tan solo ocho meses antes que Asunta.
  • Los jueguecitos del padre: se investigaron el porno con chicas asiáticas y las fotos de Asunta que guardaba Basterra. Una vez que se encontraban en los calabozos Porto le recriminaba a su exmarido: "Tú y tus jueguecitos" y le dice "¿Te ha dado tiempo a deshacerte de eso?". En la ropa interior de la niña se encontró ADN de Basterra procedente de un fluido que no era semen y además, se encontraron fotos de Asunta vestida con medias de rejilla y con poses provocativas junto a gran cantidad de porno.
  • La nueva vida de Rosario: Rosario y Alfonso se divorciaron en febrero de 2013 y él se encontraba en la ruina, además, tenía que pasar una pensión de 150 euros a su hija. Ella, sin embargo, había comenzado una nueva vida con otro hombre, que estaba casado. La teoría dice que ambos asesinaron a la niña para no tener responsabilidades y poder comenzar nuevas vidas.
  • "Bretón al revés": esto dijo uno de los investigadores del caso. El padre, en vez de matar a la niña para vengarse de la madre, se las ingenió para que Rosario la matase y pareciera la única culpable, con el fin de ajustar las cuentas que tenía pendientes con ella por la infidelidad, el divorcio y que lo había dejado solo y sin dinero.

Rosario Porto, una muerte en prisión

Actualmente, el padre sigue cumpliendo su condena en la cárcel de Teixero, mientras que la madre apareció ahorcada en 2020 en la celda en la que se encontraba de la prisión de Brieva, Ávila, tras haber tenido varios intentos de suicidio.