Las cinco enfermedades que el café ayuda a combatir

El café es uno de los productos más comercializados a nivel mundial, además de encontrarse en el top 3 de las bebidas más consumidas en el mundo, junto al agua y al té.

Muchas personas se despiertan y recurren a tomarse un café, ya que la cafeína les aporta un impulso energético extra para afrontar el día de la mejor manera posible.

Estas son las tres enfermedades que la yuca ayuda a combatir

Añadir café a nuestra dieta aporta una gran cantidad de beneficios para la salud, ya que contiene antioxidantes y cafeína, que pueden ayudar a mejorar la concentración y al rendimiento cognitivo en general. Además, según un estudio publicado en la revista 'Annals of Internal Medicine', refleja que el consumo de café se asocia a una disminución de la mortalidad.

Enfermedades que el café ayuda a combatir

• Enfermedad de Parkinson: aunque hasta ahora no existe ninguna cura definitiva, diferentes estudios muestran que una persona que toma café podría tener entre un 32 y un 60% menos de posibilidades de sufrir párkinson.
• Alzhéimer: al igual que ocurre con el párkinson, los consumidores de café podrían tener un 65% menos de probabilidades de padecer esta enfermedad.
• Enfermedad hepática: la prestigiosa Mayo Clínic asegura que esta bebida puede ayudar a este tipo de afecciones, entre las que se incluye también el cáncer de hígado.
• Diabetes tipo 2: son varios los estudios que muestran que los bebedores de café tienen entre un 23 y un 50% menos de posibilidades de padecerla. Incluso, algunos aumentan el efecto hasta un 67%.
• Ataque al corazón y accidente cerebrovascular: aunque es cierto que la cafeína aumenta la presión sanguínea, el consumo de café es capaz de prevenir los infartos.

Según varios expertos, la cantidad recomendada es de 500 miligramos al día, que sería unas cinco tazas de café sin azúcar, dependiendo el número según el tamaño del recipiente.

Sin embargo, cabe recordar que hay personas que no deberían de tomar café, ya que puede repercutir en la salud. Además, exceder su consumo podría provocar algunos efectos secundarios como insomnio, ansiedad, aceleración cardíaca, visión borrosa o mareos.