Los cuatro mejores guantes y manoplas para disfrutar de un día de nieve

¿Ya tienes guantes para esquiar o hacer snowboard este año? Si no es así, aquí tienes los más vendidos y mejor valorados.

mid section of musher holding thermos

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P. D.

Si tenemos la idea de practicar deportes en la nieve como el esquí, el snowboard o, simplemente, pasar un día tirándose colina abajo con el trineo, no hay que olvidar adquirir un par de guantes que protejan las manos del frío y de los molestos sabañones.

Y es que las manos son las extremidades, junto con los pies, que antes cogen y pierden temperatura, así que conviene tenerlas calientes para mantener la sensibilidad y la destreza al utilizar, por ejemplo, los bastones en la práctica del esquí.

Para que la elección resulte fácil, desde Sport se ha realizado un estudio entre los mejores modelos de guantes de gama media y a un precio asequible para seleccionar cinco que se adapten a todo tipo de perfiles y necesidades.

Cómo deben ser los guantes

Unos buenos guantes deben tener ciertas propiedades para que las manos permanezcan secas y calientes mientras se realizan actividades en la nieve:

  • Impermeables, pero a la vez transpirables, para evitar la acumulación del vapor y que las manos suden.
  • Quedar ajustados a los dedos, manos y muñeca para que el calor no salga y el frío y la humedad no entren. Los expertos afirman que se debería poder escribir con ellos puestos.
  • La forma curva del guante, junto con las costuras de los dedos, permitirá mayor movilidad y los harán más flexibles.
  • Tener puños largos con cierres mediante cuerdas elásticas en el extremo y cintas ajustables con velcro o con hebillas a la altura de la muñeca.
  • Estar recubiertos de materiales antideslizantes y rugosos para proteger las extremidades de golpes y abrasiones; y tener el dorso forrado de nailon o poliuretano para evitar rasgaduras.

El material técnico más utilizado para confeccionar todo tipo de prendas con las que se vaya a realizar cualquier deporte a bajas temperaturas es el 3M Thinsulate, un aislante térmico que mantiene la temperatura corporal y que llevan incorporado muchos guantes. Es aconsejable elegir un par que integre este material.

La mejor opción: Reusch 

Estos guantes para la nieve son la mejor opción para mantener las manos calientes en todo momento.

Están confeccionados con 100 gramos de cálido algodón y 40 gramos 3M Thinsulate, un material térmico que ofrece un mejor rendimiento incluso que el plumón.

El forro interior es relativamente grueso y suave, mientras que el exterior es antiviento y 100% impermeable gracias a su doble capa.

Para optimizarlo todavía más, el guante viene provisto de una larga muñeca que se ajusta mediante una correa graduable. Así consiguen crear una barrera térmica con la que evitar también el paso del gélido viento.

La palma de la mano está forrada con poliuretano antideslizante resistente al desgaste, y los dedos están curvados para mejorar la flexibilidad y el agarre cuando se usan bastones.

Un detalle que encanta a los expertos es que la zona de los nudillos va recubierta con neopreno para poder limpiar las gafas sin necesidad de quitarse la prenda. ¡Qué idea tan práctica!

Su sobrio diseño en gris o negro combina con cualquier equipación e incluye reflectantes que los hacen visibles si se utilizan de noche o con niebla.

Una buena alternativa: Kaishengyuan

Sus guantes de esquí ocupan el segundo puesto en esta comparativa porque presentan una relación calidad/precio inmejorable, y ofrecen unas prestaciones magníficas.

El tejido exterior es de nylon impermeable, muy duradero y resistente al roce que incorpora un tratamiento hidrófugo, con el que consiguen que las manos permanecen secas y calientes durante su uso.

Son cómodos y cálidos gracias a que cuentan con tres niveles de calefacción. Además, cuentan con aislamiento térmico Thinsulate 3M que los deja traspirar para que las manos no suden.

El puño es largo y se cierra al final con un cordón ajustable para mantener la temperatura interna del guante y evitar que se mojen por dentro.

El diseño del guante es ergonómico para que encaje en la mano a la perfección, y con dedos curvados que facilitan el movimiento y mejoran la flexibilidad.

Cuentan con un pequeño clip para conservar los guantes juntos e impedir perder uno de ellos.

Rossignol: ideales para uso esporádico

Para quienes no son montañeros profesionales, este par de guantes cumple con su función de resistencia al agua y al viento gracias a la superficie de tela de gabardina de poliéster, que los hace impermeables y resistentes ante el desgaste.

Su interior está hecho con pelusa espesa y algodón cálido, con tacto de forro polar. Mantienen las manos calientes durante horas.

Y teniendo en cuenta que el fabricante habla de su resistencia hasta en condiciones de 10 grados bajo cero, hay que admitir que dan un resultado más que aceptable.

Para que el calor no se fugue están rematados con una correa que se ajusta al brazo y mantienen la temperatura en el interior.

La palma antideslizante permite usarlos durante casi cualquier actividad de invierno como la escalada en hielo o roca y todo tipo de esquí que requiera el uso de bastones.

Tipo manoplas: SALOMON

El formato manopla es más cómodo de poner. Con ellos disfrutarás al máximo de la nieve gracias a su tela exterior impermeable, y a la capa interior suave al tacto, que mantendrá siempre sus manos calientes y secas.

Para que la nieve no entre por los puños disponen de una muñeca elástica que se cierra con una goma regulable para que el ajuste de la manopla sea el correcto.

Toda la palma está recubierta con cuero de poliuretano resistente a las roturas que aporta un plus antideslizante para el momento de agarrar algún objeto.

Para que no los pierdas incluyen un gancho de seguridad que las une.