La Roja afronta su partido más peculiar en las Islas Feroe

La selección española afronta hoy el desplazamiento más peculiar en la fase de clasificación para la Eurocopa del 2020.  La Roja volará hacia las Islas Feroe para medirse mañana viernes (20.45 h.) al combinado local en un duelo que presentará muchas peculiaridades que han llevado al staff de Luis Enrique a no fiarse ni un pelo.

La principal incomodidad apunta al césped artificial del Estadio Tórsvollur de Tórshvan, la capital del país. Un recinto en el que el combinado nacional juega desde el 2000 y que se diferencia por la utilización de césped artificial. El clima hostil de Feroe obliga a la utilización de esta superficie, de última generación y, por supuesto, homologada por la FIFA, pero no deja de tener un tacto diferente al césped natural. Los jugadores españoles no están acostumbrados a este terreno de juego y el entrenamiento de esta tarde es clave para ajustar conceptos relacionados con el campo.

Frío y lluvia

España también deberá afrontar un clima desagradable. De los 20  grados de Las Rozas, pasará a los 7 de Tórshvan y, especialmente, a soportar una lluvia persistente, que no ha cesado en los últimos días. El campo debe soportar bien el agua, pero la incomodidad puede ser relevante.

A nivel deportivo, las Islas Feroe es un equipo físico y que en su estadio intenta imponer su corpulencia. En este sentido, Robert Moreno y sus ayudantes han mentalizado a los jugadores para afrontar un choque con muchos duelos en balones divididos y un fútbol directo con pelotazos constantes.

Símil con Suecia

El portero Kepa hizo un símil ayer entre las Islas Feroe y Suecia, el rival del lunes en el Santiago Bernabéu  por el tipo de fútbol un tanto rudimentario que ambos practican. España está sobre aviso ya que en el debut de esta clasificación sufrió en Mestalla ante Noruega, otro rival que se apunta a esta manera de jugar a fútbol.

De todos modos, estos condicionantes no deberían ser excusa para sumar los tres puntos ante el equipo 102 del ranking FIFA, situado entre la India y Mauritania.  Las Islas Feroe disputan su primer partido en casa después de perder en Malta (2-1) y Rumania (4-1). Fuera pierden mucho fuelle, pero en el Tórshvan apelan a su espíritu vikingo.