Luis Enrique aprieta a Ansu Fati

Ansu Fati y Adama, los magos del balón. ¡Atención a los malabares!

Ansu Fati y Adama, los magos del balón. ¡Atención a los malabares! / @SEFUTBOL

Jordi Gil

Jordi Gil

España ha superado el ecuador de la UEFA Nations League con muy buena nota. Dos victorias, ante Ucrania y Suiza en casa, y un empate en la salida a priori más compleja, Alemania. Siete puntos que le permiten liderar el grupo y con un claro protagonismo del blaugrana Ansu Fati. El joven futbolista no estuvo tan brillante en el duelo frente a los suizos y Luis Enrique estuvo en todo momento muy pendiente de él. El técnico sabe que el desequilibrio el canterano es fundamental para el devenir de la Roja y las consignas hacia el futbolista fueron constantes.

Lucho está trabajando para que Ansu se convierta en un mejor futbolista. Es obvio que a los 17 años el margen para ir a más es descomunal y que debe incidir en muchos aspectos, especialmente tácticos.

Dos conceptos

El seleccionador le insistió sobre todo en dos conceptos: la colocación en ataque en la banda izquierda y la presión en la salida del rival. Luis Enrique quería que ante Suiza ayudara a abrir el campo por la izquierda para atraer a la tupida defensa helvética y encontrar más espacios. En el momento de arrancar las jugadas, Ansu en ocasiones tenía tendencia a centrarse y Lucho le apremiaba para que se enganchara a la banda. Ya con la jugada avanzada, el delantero podía moverse hacia dentro, especialmente cuando el balón corría por el otro flanco y así podía incorporarse a zonas de remate en el área.

En cuanto a la defensa, Luis Enrique fue mucho más vehemente. Una de las claves del sistema del asturiano es la presión en la salida del balón del contrario. Así llegó el gol de Oyarzabal en una recuperación de Mikel Merino ante Shaka. “No fue un fallo de Suiza. Fue un gran acierto nuestro”, reivindicó en la rueda de prensa. Y es que el técnico ha trabajado mucho con sus hombres esta faceta y su grado de exigencia es máximo en estas funciones.

Presión al portero

Luis Enrique quería una presión coordinada y que uno de los puntos estuviera atento para apretar al portero cuando el balón fuera atrás y así impedir que la salida suiza fuera nítida. El rival jugaba con cinco defensas, por lo que si el meta Sommer no era presionado, podía encontrar a un compañero para darle el balón. Ansu fue exigido por el míster a apretar mucho al portero y así lograr un balón dividido en la medular, donde Sergio Busquets fue un coloso recuperando balones.

A Fati también le pidió que ayudara a Gayà cuando Suiza subió líneas en la segunda parte. El blaugrana corrió en defensa y colaboró, pero a los 57 minutos fue sustituido por Adama. Luis Enrique entendió que era el momento de poner más fuelle en el campo para que los suizos recularan, aunque el partido siguió ajustado hasta el final. Eso sí, gracias al esfuerzo colectivo de la Roja, Suiza acabó el encuentro con un único disparo a puerta a los 10 minutos, que paró De Gea.