Así fue la estéril lucha de Rubiales por mantener la presidencia de la RFEF

El diario 'El Mundo' ha publicado los mensajes internos de la RFEF durante los días previos a la dimisión del expresidente

De ellos se desprende que fue el propio Rubiales el que ideó la estrategia de confrontación y desprestigio hacia Hermoso

Luis Rubiales, en la entrevista con Piers Morgan

Luis Rubiales, en la entrevista con Piers Morgan / TW

SPORT.es

SPORT.es

Luis Rubiales fue forzado a dimitir como presidente de la RFEF el pasado 10 de septiembre, condenado por el beso no consentido a Jennifer Hermoso en la celebración del Mundial conquistado por la selección española y la posterior gestión de la crisis derivada, que se encuentra en los juzgados por las supuestas presiones que habría recibido la futbolista y su círculo más próximo para justificarlo.

A la espera de que los tribunales dicten sentencia, lo que está claro es que Rubiales trató de aferrarse hasta el último momento y por todos los medios al poder. Una certeza que fue ratificada este lunes por la información publicado por el diario 'El Mundo', que tuvo acceso a los mensajes internos intercambidos por los integrantes del equipo del expresidente de la RFEF durante los días previos a su salida forzada.

La estrategia de la Federación fue publicar en su web oficial un texto durísimo en el que se acusaba a Hermoso de "mentir" y "haber sido abducida por el sindicato FutPro". Tras una rebelión interna, el escrito sería eliminado horas después. Sin embargo, el mal ya estaba hecho y provocó la división entre las figuras más cercanas a Rubiales. Algunas, optaron por apartarse del presitente.

La decisión de hacer público este comunicado llegó el 26 de agosto, un día después de la rueda de prensa en la que Rubiales aseguró que no pensaba dimitir. Un discurso que sorprendió a la práctica totalidad de los presentes, pues en una reunión celebrada la noche del día 24 algunos de sus colaboradores y hasta su padre le aconsejaron dimitir pensando en su futuro laboral.

Lejos de hacerlo, Rubiales asumió la estrategia de confrontación de sobras conocida. "Andreu, por favor. Hay que parar esto", dijo Pablo García Cuervo, director de comunicación de la RFEF, al entonces secretario general y mano derecha de Rubiales, Andreu Camps. "¿Parar qué?", respondió, antes de asegurar que el comunicado publicado en la web de la RFEF era "una orden del presidente".