Entrevista a José Luis Sáez

"El baloncesto puede ayudar a mejorar la sociedad"

El presidente es la cabeza visible de un equipo compacto que se basa en el compromiso

M.M.

José Luis Sáez es el capitán de una nave que navega siempre hacia el éxito. Nacido en Badajoz (1960), criado en Sevilla y entusiasta del Betis, renovó la Federación Española, de la que es presidente desde el 2004. Es un dirigente moderno para nuevos tiempos.

¿Se puede mejorar lo que estamos viviendo?

Claro. Todo se puede mejorar. El recorrido lo va a marcar la ilusión. Y a la ilusión y al compromiso no hay que ponerle nunca fecha de caducidad.

¿Cuál es el mérito del presidente en el éxito?

Todos somos importantes, pero nadie es imprescindible. Mi trabajo es generar recursos y ponerlos a disposición de la estructura deportiva. Hemos aumentado los recursos en un 76% para invertirlos en nuestros equipos. Aquí hay un grupo de gente muy importante que no se ve porque todo queda reducido al partido de turno. Pero hay mucho trabajo.

¿Cómo encontró la Federación Española?

Entré en 1998 y encontré mucha gente desmotivada y a jugadores enfrentados con la federación. Les dije que íbamos todos unidos o que no íbamos. Hay que venir a disfrutar defendiendo a tu país y no a sufrir durante el verano. Había que cambiar una estructura voluntarista por una profesional. Ha habido un cambio de mentalidad, además de el lógico de generación. Y hemos conseguido un compromiso total.

¿Cómo se consigue ese compromiso con las estrellas?

Vienen porque quieren estar. Nosotros sólo tratamos de ponérselo fácil, que es lo menos que podemos hacer. Se conocen y disfrutan. Las renuncias han sido contadas y por motivos entendibles. Desde el 2001 ha habido 9 jugadores diferentes pero se mantiene idéntica ilusión. No somos una selección, somos un equipo.

Que está acostumbrando a España a las medallas...

Prefiero esa presión que no ir con el sello de perdedores con el que íbamos antes. Los que lleváis un poco de tiempo podéis valorar la diferencia.

El basket español es ahora el referente mundial...

Bodiroga y Tomasevic, que ahora son los hombres fuertes de la federación serbia, me han pedido venir a ver como funciona nuestra estructura. Es un honor ser el referente, como lo fue cuando los estadounidenses dijeron que copiaban el método español para ir con menos individualidades y más compromiso a Pekín.

¿Hasta dónde llegará el ciclo?

Yo no veo su final. No le pongo fecha de caducidad y trabajamos a medio y largo plazo. Hay que renovar continuamente la ilusión y el compromiso. Quizás no tengamos otra generación como esta, pero si trabajamos juntos y honradamente seguiremos en la elite. Tenemos jugadores de 30 o 31 años que todavía pueden aportar mucho, también de 20 o 22 como Ricky o Ibaka. Y otros en plena madurez como Rudy o Marc. Los que estén disponibles vendrán y los que pueden crecer, crecerán. Soy optimista.

¿Tanto como para pensar en el oro olímpico?

Nosotros no vamos a ir a Londres como perdedores. Eso ya pasó. Estaremos al máximo y veremos lo que tenemos enfrente. Ni renunciamos a nada ni pensamos en que ya estamos en la final.

Y luego el Mundial de España...

Queremos que sea algo más que una cita de 15 días. Darle la máxima difusión mundial. Que todos participen y que sea la puerta de muchas colaboraciones, que vamos a presentar después de las elecciones. Soy un convencido de que el deporte puede ayudar al cambio social.

Se ha iniciado una bonita iniciativa en Senegal para ayudar a los niños necesitados...

Nuestra medalla no debe ser solo lo que hemos hecho en la parte deportiva sino en la social, en lo que nuestro trabajo mejora la sociedad. La Casa de España de Dakar va en esa línea, pero queremos mucho más. Necesitamos mucha gente participando para conseguir muchas cosas. Debemos alejarnos de la inmediatez y fijarnos en lo social, podemos ayudar en la violencia de género, en la obesidad...