Uche y Kante permiten al Nàstic seguir soñando

Enrique Martín Monreal echó culebras por la boca y dedicó lo que coloquialmente conocemos como ‘rajada’ a sus jugadores tras el descalabro de La Romareda. El técnico navarro no dejó títere con cabeza y puso la diana sobre el vestuario, quién sabe si buscando o no un ataque de ‘testiculina’ de sus hombres. Pues bien, urdido o no, el plan salió bien como le encataba a John “Hannibal” Smith de la mítica serie ‘El Equipo A’.

119917

Liga 1|2|3

GIM

2

0

NUM

Alineaciones

Gimnàstic
Bernabé; Fali (Salva, 62'), Noguera, Mikel; Pipa, Imanol García, Thioune, Palanca (Cotán, 64'), Abraham; Uche (79'), Luis Suárez.

Numancia
Juan Carlos; Markel (Viguera, 76'), Atienza, Carlos Gutiérrez (Yeboah, 55'), Mateu; Diamanka, Escassi, Gus Ledes (Dani Nieto, 87'); Higinio, David Rodríguez, Villalba.

Goles

1-0 M.3 Uche. 2-0 M.94 José Kante.

Árbitro

Vicandi Garrido. TA: Thioune, Abraham, Palanca, Fali, Uche / Atienza.

Campo

Nou Estadi. 4.118 espectadores.

Por si existía alguna duda, el Nàstic salió con el cuchillo entre los dientes para evitar que sucediera lo de Zaragoza. Enrique Martín, con la espada de Damocles pendiendo sobre su cabeza, optó por el 3-5-2 de moda de inicio y la apuesta le salió a las mil maravillas. A los tres minutos, Ikechukwu Uche controló, se perfiló y batió a Juan Carlos tras una asistencia de Thioume. El nigeriano no hizo enemigos y coló la primera franca que dispuso.

En Tarragona, sin embargo, se han acostumbrado a jugar en el alero. Antes de que se cumpliera el minuto veinte, el colegiado Vicandi Garrido señaló penalti en contra de los granas. Afortunadamente, Bernabé se hizo grande y David Rodríguez echó la pelota fuera.

Arreón numantino

Viéndose por debajo en el marcador, los sorianos apretaron los dientes mediado el segundo tiempo. El cuadro de López Garai embotelló a los tarraconenses, que se defendieron como buenamente pudieron.

En el añadido llegaría el éxtasis al Nou Estadi. Advirtió Luis Suárez con un remate a los guantes de Juan Carlos. José Kante no perdonaría y pondría el 2-0 para amarrar tres puntos que se antojan vitales. El partido ante el Numancia debe ser el punto de inflexión.