El Reus continúa bloqueado de cara a puerta

Gustavo Ledes adelanta al Reus

 El jugador puso por delante a los catalanes de penalti / LALIGA

Xavi Turu

El Reus volvió a ser el Reus. Aquel equipo con posesiones inteligentes, orden y con muchas ganas de ser protagonista para crear fútbol ofensivo. El conjunto de la capital del Baix camp frente a Osasuna tuvo una primera media hora del encuentro donde demostró su personalidad. Es aquello que le gusta a Xavi Bartolo.

Sus pupilos ganaron duelos individuales, se jugó en campo contrario y los rojinegros amenazaron la portería de Rubén. El orden en el césped del Municipal reinaba en las botas de los futbolistas catalanes que, a pesar de tener la legitimidad de desconectar en algunos momentos del partido por los temas financieros y de club sucedidos en los últimos meses, aguantaron como un equipo mucho mayor de lo que se pretende tildar al Reus.

Con el gol de Juan Villar, los rojinegros se desconectaron. Perdieron la regularidad y la frescura de los primeros compases del partido y en el segundo tiempo les costó más encontrar la tecla necesaria para poder empatar. Pese a que durante los segundos cuarenta y cinco minutos el ritmo de juego fue más espeso, los catalanes tuvieron alguna que otra clara ocasión para poder empatar e incluso ganar el duelo.

Lo intentaron con casi 9 minutos de tiempo extra, pero los últimos compases del partido fueron descontrolados y con aquella precipitación que se crea cuando se quiere ganar en poco tiempo.

Deberes por hacer para poder despegar

Bartolo ha podido gestionar, dentro de lo posible, a todo un grupo que ha pasado por una montaña rusa de sensaciones. El tema ya viene desde verano y se empezó a decantar cuando los jugadores decidieron poner punto y final con la denuncia. No es nada fácil dirigir un vestuario con estos hándicaps de club y, sobretodo, económicos. El míster ilerdense se ha sacado un máster de cómo hacerlo y además lo ha hecho con nota.

Da la sensación que los rojinegros podrían tener algún punto más de los que tiene ahora (17), pero la buena noticia es que el conjunto catalán tan solo está a dos puntos de la salvación. Durante el parón, el club tiene deberes y tendría que cumplirlos a rajatabla como ya han hecho los jugadores en el campo y el cuerpo técnico en el banquillo.