Días decisivos para los trabajadores del Reus

El largo serial del Reus continúa vigente. Se abre un nuevo capítulo en un club que desde el verano pasado ha ido pasando páginas dentro de un libro marcado por los engaños y las falacias de Joan Oliver. El conjunto de la capital del Baix Camp acumula cinco meses sin cobrar y pese a que los americanos aterrizaron en Reus con muchas promesas e ilusiones desde que llegaron a la ciudad catalana, todavía no han empezado a cumplir con las obligaciones realmente importantes.

Tanto trabajadores como futbolistas del filial, se han manifestado y quejado de la manca de información que se les ha compartido desde los despachos a raíz de todos los acontecimientos que han ido sucediendo en las oficinas del club. Clifton Onolfo y todo su conglomerado invirtieron tres euros en la compra del Reus, pero desde ese simbólico movimiento financiero no han vuelto a desembolsar ninguna cantidad para arreglar todo el largo tema de las nóminas del filial rojinegro y el resto de trabajadores.

Posible reunión para un principio de acuerdo

Con esta disposición de los americanos, unos cincuenta empleados de la entidad reusense decidieron denunciar a principios de este mes al club por los impagos. El pasado día 10 de febrero todos los trabajadores acumularon ya los cinco meses sin cobrar y decidieron tirar por la vía judicial. Según apunta Reusdigital.cat, este mismo martes existiría una reunión entre el abogado de los trabajadores del Reus y el abogado de los nuevos propietarios para llegar a un posible entendimiento entre ambas partes y poder desatascar este hándicap. Onolfo, parece ser que quiere solventar este nebuloso conflicto cuanto antes para que el juicio contra los impagos termine por no celebrarse.

En el caso contrario, el dictamen que impusieron los empleados rojinegros tiraría hacia delante y se abriría un nuevo camino en este episodio dentro de la entidad catalana. Los nuevos propietarios del conjunto reusense esperan con los brazos abiertos una sentencia favorable respecto al recurso que pidió el Reus al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). El americano desea que esta institución pueda reducir la sentencia a la entidad catalana a tan solo un año de castigo y, de este modo, dejar apartada la larga sanción que se impuso en un primer momento y apartó e imposibilitó al club rojinegro a no poder competir en el fútbol profesional durante los próximos tres años.