Cinco jornadas de infarto por la permanencia

La categoría de plata del fútbol español encara su recta final, pero todavía queda mucho por decidir en la parte baja de la tabla. A falta de cinco jornadas para dar por concluída la temporada, tan solo el Lugo, decano de LaLiga Smartbank, ha dicho adiós a sus posibilidades matemáticas de mantener la categoría y, de media tabla para abajo, cualquier equipo corre el riesgo de seguir sus pasos.

La distancia entre salvación y descenso actualmente se encuentra en cinco puntos. Puede parecer abismal a estas alturas, pero las dinámicas de los equipos y la cantidad de enfrentamientos directos aún por disputarse invitan a pensar que la clasificación actual puede verse alterada conforme se sucedan las jornadas.

El equipo que más crudo lo tiene para conseguir la permanencia es el Ibiza. Los pupilos de Lucas Alcaraz cuentan con 29 unidades en su poder, solo dos más que el ya descendido Lugo, y vienen de encadenar tres derrotas consecutivas, todas ellas ante rivales de la zona baja. De hecho, podrían consumar su descenso a Primera RFEF esta misma jornada, en caso de empatar o perder ante el Racing de Santander.

La visita a El Sardinero se antoja como un partido de seis puntos, ya que los cántabros marcan la línea de la salvación con 44 puntos. Una victoria no solo salvaría a los ibicencos de la quema, también les daría alas para afrontar el difícil calendario que tienen por delante.

Más probable ve la permanencia la Ponferradina, aunque la dinámica que arrastra no es esperanzadora. La Deportiva no celebra una victoria desde el ya lejano 18 de marzo, cuando superaron por la mínima al Alavés. Desde entonces, tres empates y dos derrotas, la última un severo correctivo ante el Andorra (1-4).

Deben reaccionar de inmediato, pero el calendario les otorga un halo de esperanza. De los cinco enfrentamientos restantes, cuatro son ante rivales de la parte baja de la tabla. Especialmente importante se antoja la visita del Málaga en la jornada 39, ya que tan solo tres puntos separan a ambos conjuntos.

El Málaga, por su parte, llega lanzado al tramo decisivo de la temporada. Los blanquiazules parecían tocados y hundidos a principios de abril, pero la racha de tres victorias consecutivas ha multiplicado sus esperanzas de lograr la permanencia. No está en su mano, ya que la distancia con el Racing es de cinco puntos y ya perdieron el enfrentamiento directo, pero tienen la oportunidad de meter presión si mantienen la buena dinámica. Los de Sergio Pellicer prestarán especial atención al Racing-Ibiza de la próxima jornada.