Las vacunas contra la Covid-19 no producen que un imán se quede pegado al brazo

Por triste que parezca, hay que desmentir esta información que ha surgido en varios vídeos

Vuelve la teoría de que las vacunas contienen microchips, metales o rastreadores

Las vacunas contra la Covid-19 no producen que un imán se quede pegado al brazo

Las vacunas contra la Covid-19 no producen que un imán se quede pegado al brazo / Google

D. Cruz (@DCruzPeriodista)

Muchos de nuestros lectores se estarán preguntando por qué hemos titulado este artículo de la forma en que lo hemos hecho, pero es que durante las últimas semanas, son varios los vídeos que se han viralizado en redes sociales por vincular las vacunas contra la Covid-19 con una composición realizada a base de microchips, metales o rastreadores que nada tiene que ver con la realidad. Los negacionistas siguen remando a contracorriente, y los bulos se siguen extendiendo como la pólvora.

Algunas de estas 'fake news' relacionan la inoculación de la vacuna contra la Covid-19 con la aparición de alarmantes signos de polarización de nuestros brazos, provocando que algunos metales o imanes se queden presuntamente pegados en la zona donde se pincha el fármaco. Nada más lejos de la realidad, y las imágenes que podéis encontrar en redes (y que no vamos a compartir por considerar que son irrisorias y completamente falsas) no son más que engaños visuales.

Otros supuestos 'expertos' aseguran que los vacunados funcionan como una antena: "esto es un rastreador, como si fuese lo que le ponen al auto cuando le ponen la alarma". Según la teoría de este negacionista, recibir las dosis correspondientes del fármaco contra la Covid-19 es quedar supeditado a los poderes para controlarnos todavía más, suponemos que a través de su ya famosa tecnología 5G. Pero que no os engañen: estos no son más que bulos, y las vacunas son la única forma de erradicar el coronavirus sin perder más vidas por el camino.