Xavi obliga a Ancelotti a revisar sus planteamientos

El 4-4-2 del italiano sólo funcionó en el primero de los cuatro Clásicos, en el que sacó su once titular con Lunin por Courtois

Los otros tres cruces los perdió con Camavinga por Tchouameni, Rudiger por Alaba y Nacho por Mendy y con ocho inamovibles

Ancelotti: "Será complicado hacer la alineación para el miércoles"

Ancelotti asegura que le será complicado hacer la alineación de la vuelta de semifinales de la Copa del Rey ante el Barça en el Camp Nou / ATLAS

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Carlo Ancelotti tiene que dar una vuelta de tuerca a sus planteamientos en la vuelta de la Copa del Rey de este miércoles en el Nou Camp. Por una parte, necesita remontar el 0-1 de la ida y, por la otra, analizar con detenimiento qué ha fallado en los últimos tres Clásicos que ganó el Barcelona con cierta autoridad, en especial la final de la Supercopa de España. En Riad los barcelonistas pasaron por encima de los madridistas. Fue el punto de inflexión para que en los dos siguientes cruces apuntalaran su estilo para anular los recursos de los blancos y anotarse otras dos importantes victorias.

Ancelotti reflexiona si debe asumir riesgos ofensivos para derrumbar el muro azulgrana. La mejor defensa del fútbol español ha sido capaz de colapsar el mejor ataque de la competición. Ha anulado sus fortalezas con Araujo sobre Vinicius, aislando a Benzema, y con un entramado solidario que ha minimizado la línea de creación de los madridistas. El italiano ha alineado en los cuatro partidos el mismo ataque y la misma medular. Tchouameni fue titular en el único que han ganado, en los tres siguientes jugó Camavinga, y en todos acompañaron a Modric, Kroos y Valverde, con Benzema y Vinicius también fijos en ataque.

NACHO Y RUDIGER POR MENDY Y ALABA

En el primer Clásico de la temporada, el italiano puso su once titular con un único cambio, Lunin por Courtois que estaba lesionado. Ganaron 3-1 dejando buenas sensaciones. En los tres siguientes Alaba, Mendy y Tchouameni fueron bajas y Ancelotti los sustituyó con Rudiger, Nacho y Camavinga, respectivamente. El resultado final fueron tres derrotas que le valieron perder la Supercopa (1-2), caer en la ida de la Copa (0-1) y decir adiós a la Liga (2-1).

Tres golpes muy duros a la línea de flotación de la confianza del club en el técnico italiano, que está obligado a buscar soluciones para el encuentro de este miércoles o volverá a ser sometido por la pizarra de Xavi que le ha ganado claramente la partida aprovechando la repetición de ideas del técnico madridista, que apenas ha movido ficha para intentar cambiar algo.

De ese once teóricamente titular (Ancelotti niega que lo tenga) solo es baja Mendy. Nacho apunta a ser su relevo, pero también podría poner a Alaba incluso a Rudiger si la lesión del alemán se queda en nada. Tchouameni está en condiciones de jugar, pero Camavinga se ha consolidado en la posición. Los otros ocho habituales están a disposición del italiano. La incógnita es si Ancelotti volverá a repetir el plan que no ha funcionado con el Barça o si arriesgará con un planteamiento más arriesgado como ante el Valladolid, con un 4-2-3-1 o el dibujo que más le gusta, el 4-3-3, y que no ha utilizado ante los azulgrana, aunque para eso tenga que prescindir de alguna de sus piezas habituales. El italiano tiene hoy y mañana para reflexionar y entrenarlo. Luego será demasiado tarde.