Bordalás y su fútbol, papá: dos permanencias en un año

Tras confirmar su regreso al Getafe hace 365 días, el técnico ha vuelto a lograr la salvación del equipo azulón, esta vez con 5 jornadas de antelación

Clasificación LaLiga

Bordalás, durante un partido con el Getafe

Bordalás, durante un partido con el Getafe / Agencias

Christian Blasco

Christian Blasco

No es de extrañar que José Bordalás sea todo un ídolo en Getafe. Hoy, 29 de abril de 2024, se cumple justo un año del regreso del técnico al Coliseum. En aquel momento, hace 365 días, el conjunto azulón se encontraba en puestos de descenso a falta de 7 jornadas. "No podía quedarme en casa de brazos cruzados", afirmó a su llegada.

El Getafe logró entonces tres victorias, dos empates y dos derrotas, logrando una permanencia casi milagrosa en la última jornada con dos puntos de ventaja, confirmándose, de este modo, que Bordalás se erigía como el salvador del equipo. Aquellos 11 puntos logrados en esas últimas siete jornadas solo fueron un aviso de lo que ocurriría este año.

Bordalás saluda a Xavi antes del comienzo del encuentro en Montjuic

Bordalás saluda a Xavi antes de un encuentro / EFE

Salvados con margen

En el presente curso, el rendimiento del equipo así ha sido sobresaliente, asentando de nuevo su proyecto y sentando las bases para el futuro. Ni siquiera importó que el equipo se debilitara en el mercado de invierno, con las bajas de Enes Unal (Bournemouth), Stefan Mitrovic (Gante), Choco Lozano (Almería) y Damián Suárez (sin equipo) o las lesiones de Mayoral o Arambarri.

Tras ganar al Almería, el Getafe confirmó la salvación en la máxima categoría del fútbol español con cinco jornadas de antelación. Con una media de 1,30 puntos por partido y solo 10 derrotas en 33 partidos, el equipo de Bordalás se sitúa a día de hoy 10º en LaLiga EA Sports. Por primera vez en años, el equipo madrileño afrontará el tramo final de la competición con una calma inusual.

Con el objetivo más que cumplido, ahora el Getafe debe poner su mirada en el mercado de verano, en el que se espera una revolución, con muchos futbolistas que se despedirán del equipo por finalizar su contrato o por estar cedidos.