Vinicius salvó a un Madrid cobarde

El Real Madrid más rácano se llevó el triunfo de Elche arriesgando lo justo para asegurarse la victoria en un momento de fragilidad futbolística. Incapaz de alejar las dudas aparecen los temores para transformarse en un equipo cobarde. El estado de gracias de Vinicius fue el flotador de Ancelotti, al que acompañaron la claridad que Kroos aporta al centro del campo y la sobriedad de sus centrales y de Courtois. Incluso cuando estuvo con uno más siguió encogido, su única apuesta fue enfriar el partido lo máximo posible con el 0-2 hasta el grosero error de Casemiro. El 1-2 les puso contra las cuerdas pese a tener superioridad numérica.

Los blancos son una montaña rusa en sus últimos partidos ligueros. Salvan los muebles con demasiado sufrimiento para mantenerse arriba pero sin convencer a nadie, y ellos lo saben. Suman dos victorias, dos empates y una derrota envueltas en demasiadas dudas. Se han dejado siete de los 15 últimos puntos perdiendo la oportunidades de mantener las diferencias que tuvieron en las seis primeras jornadas, en las que ganaron cinco partidos y empataron uno con máxima solvencia. Ahora se mantiene en un pelotón de aspirantes a ganar la Liga. Y todo porque ante el Elche dos goles de Vinicius fueron suficientes para atar la victoria, pero dando muestras de ser un equipo tan amarrategui como cobarde. 

MARIANO Y ASENSIO NO SON BENZEMA NI RODRYGO

No se entiende por qué se metió en la cueva cuando se adelantó en el marcador para jugar a la contra. Ancelotti se excusa en que no pueden jugar tantos partidos en tan poco tiempo. Un alegato que no cuadra con lo que se ve en el campo y después de hacer cinco cambios respecto al once que se enfrentó a Osasuna el pasado miércoles. Su equipo se olvidó de jugar y de construir, y se centró en defenderse como si fuera un equipo pequeño para intentar jugar al contragolpe.

Un estilo de juego que también es un arte, pero para eso debes tener los jugadores precisos y no a Mariano. Los blancos tuvieron varias contras claras que pudieron sentenciar el partido, pero Mariano y Asensio no son Rodrygo y Benzema. El dato dice que el Elche le ganó 1-0 estando con 10 en el campo, lo que amortiguó el 0-2 de cuando jugaron 11 contra 11. Los de Escribá amenazaron pero no golpearon, no como Vinicius, que ganó el partido con tres disparos, como Lucas Boyé, para marcar dos goles.