Valverde rompe su silencio sobre su agresión a Baena

El jugador del Real Madrid cuenta su experiencia sobre la agresión a Baena

"¿Debería haber reaccionado? Tal vez no...", confiesa

Así quedó la cara Baena tras la agresión de Fede Valverde

El centrocampista del Villarreal salió del Bernabéu con el pómulo hinchado tras el puñetazo que le propició Fede Valverde  / CHIRINGUITO

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Fede Valverde ha roto su silencio por primera sobre su agresión a Alex Baena el pasado mes de abril, tras el enfrentamiento entre el Real Madrid y el Villarreal en el Santiago Bernabéu.

Valverde agredió al centrocampista andaluz en el parking del templo blanco tras un supuesto comentario de Baena durante el partido previo entre groguets y merengues en Villarreal. Según la versión del entorno del uruguayo, Baena le habría dicho a Valverde durante el partido: "Llora ahora que tu hijo no va a nacer".

Cabe recordar que, tras el incidente, salió a la luz que la esposa del jugador del Real Madrid estaba sufriendo un embarazo de riesgo, algo que la propia Mina Bonino confesó en sus redes.

El día después de la agresión, Baena presentó una denuncia que, en última instancia, fue archivada por la justicia. Ahora, meses después, Valverde ha retomado el asunto en una carta abierta en 'The Players Tribune', en la que repasa los duros meses que vivió desde que los doctores le dieron la noticia que su hijo tenía pocas posibilidades de nacer.

"Mi esposa sufría física y mentalmente todos los días. Yo simplemente me apagué. Soy alguien que encierra todo dentro. Sé que no es saludable, pero soy sincero. Nunca quiero que nadie me vea llorar, nunca. Incluso mi familia. Sentí que tenía que ser la roca, porque todos los demás estaban sufriendo. Estaba interpretando a un personaje, ¿sabes? El tipo fuerte y estoico que le dice a mi esposa: “Todo saldrá como Dios quiere”, confesa el jugador del Madrid

El uruguayo, sin embargo, cuenta que vivió un "infierno" que no le dejaba ser él: "Pero cuando estaba solo, lloraba durante horas. Solía ir al baño durante 15 minutos y durante 10 minutos lloraba con la cabeza entre las manos. La mañana del partido, cuando se suponía que debía estar concentrado y tranquilo, estaba acostado en la cama, pensando en nuestro hijo, dando vueltas…. A veces no jugaba bien, lo sabía y podía escuchar los silbidos de la afición. Luego, después del partido, tenía que responder a las preguntas de los medios y no quería mostrar mis emociones ni contarle a la gente lo que estaba pasando. Fue un jodido infierno".

Es en ese momento en el que el uruguayo recupera la polémica que vivió con Baena, jugador del Villarreal: "Después de un partido en abril contra el Villareal, la cosa tocó fondo. Todo el mundo conoce los titulares. Conocen ambos lados de la "historia". No quiero volver a sacar a relucir estas cosas feas. Todo lo que quiero decir es esto…. En un campo de fútbol me puedes llamar casi como quieras y no me molesta. Soy uruguayo, por amor de Dios. Pero hay ciertas líneas que no se cruzan. No como futbolista, sino como un ser humano más.  Hablando de mi familia, ya no es fútbol. Ese día se cruzó una línea", explica.

"¿Debería haber reaccionado? Tal vez no. Tal vez debería haber ido a casa y comer una hamburguesa con mi hijo: comer unos nuggets de pollo y ver dibujos animados. Pero soy un ser humano y, a veces, tienes que defenderte a ti mismo y a tu familia. Me dolió ver la forma en que los medios me retrataron como una persona violenta. Se dijeron muchas mentiras que luego se demostró que no eran ciertas. Pero honestamente puedo decir que no me arrepiento de nada, porque me hizo crecer aún más fuerte como persona y unió aún más a nuestra familia.", se justifica en su carta.