Nadie quiere los descartes del Real Madrid de Ancelotti

Nadie dijo que iba a ser fácil deshacerse de los descartes que tiene en cartera el Real Madrid y que no entran en los planes del entrenador Carlo Ancelotti. Espera ofertas por Asensio, Ceballos, Mariano y Vallejo. Los dos primeros quieren salir al no asumir su rol de suplentes en puertas del Mundial. Los dos segundos se agarran a sus contratos para seguir en el equipo, aunque saben que su rol será de suplente de los suplentes. Dos casos con los que el club no puede luchar, porque dos no discuten si uno no quiere.

Ancelotti tiene 26 jugadores en la plantilla tras las salidas de Isco, Bale y Marcelo, los fichajes de Rudiger y Tchouameni y la vuelta de sus cesiones de Odriozola y Mayoral tras vender a Chust por un millón al Cádiz y quedarse con el 50% de sus derechos y preferencia de tanteo. Necesita soltar lastre, al menos un jugador para cubrir las 25 plazas y todo señalaba a Asensio como la principal baza para cuadrar el equipo a dos meses de que se cierre el mercado.

ASENSIO SE ENQUISTA

El problema con Asensio no pilla de sorpresa al Real Madrid, que ha congelado su oferta de renovación hasta saber sus intenciones. Y su deseo es encontrar un equipo en el que le aseguren la titularidad y una subida salarial que el club blanco no le ofrece. Le queda un año de contrato, fichó a Jorge Mendes para que le buscara destino con esas premisas, pero no encuentran un equipo que se lo asegure y menos que paguen los 40 millones que piden por su traspaso.

Ceballos es una opción útil para Ancelotti, pero el fichaje de Tchouameni reduce sus opciones de jugar por lo que también preferiría salir. Su mejor postor es el Betis, pero no tiene dinero para asumir los 20 millones de traspaso y los cuatro de salario. La solución podría ser una cesión al equipo verdiblanco a cambio de ampliar su contrato que acaba en 2023. Jovic es el único al que podrían ‘colocar’, pero el Madrid tendría que asumir la mitad de su salario, 4 millones brutos, como exige la Fiorentina para aceptar su cesión y sin cláusula obligada de compra.