Nacho, cansado de ser un parche

El único ‘one club man’ del Real Madrid se debate entre seguir o irse tras 11 temporadas en el primer equipo, 300 partidos, y 22 años en el club

En Anfield volvió a dejar constancia de su calidad defensiva, pero como siempre, Ancelotti lo puso cuando no le quedó otro remedio

Nacho se piensa su futuro

Nacho se piensa su futuro / Efe

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Nacho Fernández lleva once temporadas siendo un parche para la defensa del Real Madrid. Su versatilidad le convierte en la herramienta útil de la plantilla para ocupar cualquier posición de la defensa, pero eso no ha bastado para consolidarse como titular en un equipo que año tras año le ha fichado competencia para ponerle más difícil sus opciones de jugar. En Anfield volvió a ser un jugador decisivo cuando a Ancelotti no le quedó otro remedio que sacarlo por la lesión de Alaba y fue aparecer para anular a Salah, que había destrozado a los blancos con una asistencia y un gol que ponía en ventaja al Liverpool.

El alcalaíno, 33 años, subió al primer equipo comenzada la temporada 2012-13 con dorsal del filial (26). Ayer jugó su partido 300 con la camiseta blanca de los 609 que ha disputado su equipo desde que llegó (49,26%), en los que fue titular en 213 ocasiones (34,97%). Termina contrato el 30 de junio y no tiene decidido su futuro: “Al principio de temporada lo pasé muy mal porque veía que no me merecía esta situación”, se lamentaba hace un par de semanas por las escasas oportunidades que había tenido para jugar después de que el club fichase a Rudiger en verano relegándole a un tercer plano.

CLAVE ANTE EL LIVERPOOL

Ante el Liverpool volvió a ser suplente, pero acabó siendo clave para los intereses de su equipo. “En partidos como estos salir sin ni siquiera calentar 10 segundos es muy difícil, pero hay que estar siempre preparado para afrontar cuando tocan circunstancias así y yo siempre lo he estado toda mi vida”, decía resignado a su suerte. Una situación que le hace dudar si aceptar o no continuar en el equipo sabiendo que si lo hace su rol no va a cambiar y que el entorno madridista sigue sugiriendo refuerzos para la defensa como el croata Gvardiol: “Aún no he decidido qué haré. Es una decisión personal y familiar”.

Nacho tiene ofertas interesantes que le darían la oportunidad de elevar sus ingresos en el que podría ser su último gran contrato, porque en el Real Madrid percibe un salario por debajo de la media del escalafón de la plantilla. “Mi relación con el club no puede ser mejor, es increíble, pero se me han pasado por la cabeza muchas cosas”, asegura, y agrega: “En el momento en que yo tome una decisión, el primero en saberlo será el club". Su fidelidad es incuestionable después de 22 años en el Real Madrid, en el que ingresó en 2001 procedente del AGC Alcalá para jugar en el Alevín B. Ahora se debate si romper ese idilio con el club de toda su vida por las escasas oportunidades que tiene de ser un futbolista importante.