Modric pierde importancia para Ancelotti

Es la segunda vez esta temporada en la que Ancelotti lo deja en el banquillo dos partidos consecutivos sin jugar ni un minuto

Modric tampoco jugó en Las Palmas

Modric tampoco jugó en Las Palmas / Efe

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Carlo Ancelotti conoce mejor que nadie como se encuentra cada uno de sus jugadores. Si se le acusa de algo es de que tiene un núcleo duro en el que confía ciegamente y lo utiliza estén bien, mal, cansados o lúcidos. Luka Modric era uno de esos jugadores insustituibles en sus esquemas, aunque ha sabido dosificarlo porque con 38 años mengua la resistencia. Pero el croata ha sido y sigue siendo una de las columnas del centro del campo que poco a poco pierde presencia en el equipo.

DOS PARTIDOS SIN JUGAR

En Las Palmas fue la segunda vez esta temporada en el que Ancelotti lo dejó en el banquillo dos partidos consecutivos sin jugar ni un minuto. El croata fue suplente ante el Almería y se esperaba que jugase en el estadio Gran Canario, pero el italiano no lo sacó. Puede responder a un plan de dosificación para un jugador que en plena forma sigue siendo uno de los mejores centrocampistas del mundo, y quiera cuidarlo para que llegue pletórico a la recta final de la temporada.

Los datos descubren que desde que comenzó 2024 Modric ha perdido importancia para Ancelotti al jugar el 33% de los minutos con tres titularidades en siete partidos. Podría parecer alarmante, pero equilibra sus apariciones a las de Bellingham y Kroos, los tres con un total de 29 partidos disputados esta temporada. El alemán es el que más ha jugado con el Madrid, ya que el inglés y el croata han sumado encuentros con sus respectivas selecciones para alcanzar esa cifra de partidos jugados.

RENOVACIÓN EN EL AIRE

El croata acaba contrato en junio, y su continuidad va a depender del rendimiento que ofrezca de aquí a final de temporada. A él le gustaría seguir, por ese espíritu competitivo que tiene, pero no quiere que le regalen nada como dejó claro la temporada pasada cuando se encontraba en una situación similar a la de ahora, aunque con un año menos. “Quiero renovar porque lo merezca, no porque me lo regalen”, aseguraba. El club valoró su rendimiento para ofrecerle la ampliación.

El problema, o peligro, para el croata, es que los jóvenes empujan con fuerza desde atrás. Los Valverde, Bellingham, Camavinga, Tchouameni, Brahim, Ceballos o Güler (que está comenzando su carrera de blanco) no le van a regalar nada. A ellos se suma Kroos, que sigue demostrando una jerarquía inalcanzable en el entramado táctico de Ancelotti. El italiano sabe que ganar al Madrid es una medalla para sus rivales, que les exigen máxima energía en cada partido y Modric la necesita para seguir compitiendo al máximo nivel.