Las lesiones, Barnett y Gales arruinan la reputación de Bale

Gareth Bale ya es pasado del Real Madrid. El último ataque de su agente Jonathan Barnett a la afición madridista ha rebasado todos los límites después de años de improperios de dicho personaje contra el club blanco y todos sus estamentos salvo a los dirigentes a los que se cuida de no atacar. La Federación de Peñas Madridistas de la CAM sacó un comunicado durísimo contra Barnett y el jugador en las que muestran su hartazgo contra el bajo rendimiento del futbolista por sus constantes lesiones, las cajas destempladas de su representante y de la prioridad que da a jugar con Gales contra los intereses del club que le paga y muy bien por cierto. Barnett se ha disculpado, pero llega tarde a la cita porque su palabra ha perdido credibilidad tras la batería de ataques de los últimos años.

“Es irrelevante, no me importa lo que piensen los aficionados del Real Madrid. ¿Por qué debería preocuparme? Creo que han sido repugnantes con Gareth Bale. Se han comportado mal”, ‘escupió’ Barnett esta semana a la que ha respondido la afición que recuerda otra salida de tono del agente contra un mito del club: “Zidane es una vergüenza. No muestra respeto por un jugador que ha hecho tanto por el Real Madrid”. “No es ésta, ni mucho menos, la primera ocasión en la que el septuagenario agente dirige feroces críticas contra el Real Madrid…  El penúltimo episodio en el que demostró su notoria falta de educación”, apuntan los peñistas.  

ATAQUE FRONTAL DE LA AFICIÓN AL JUGADOR

Tras descalificar a Barnett, la Federación de Peñas madridista pasa al ataque contra el jugador. “Ha provocado hastío y hartazgo en la inmensa mayoría de nuestra afición… siempre que ha de jugar con su selección se recupera de manera sorprendente para, recaer, al finalizar sus compromisos internacionales. Son ya varios años sufriendo esta situación en la que el futbolista sólo está disponible para defender la camiseta galesa”. Y concluye con una petición: “El todavía jugador del Real Madrid debería devolver una mínima parte de lo recibido por el madridismo y rectificar las palabras de su representante (de quien, dada su catadura moral, no podemos esperar nada)”.

Las lesiones, su representante Jonathan Barnett y su selección Gales arruinan la reputación de Bale ante un madridismo que espera con el cuchillo entre los dientes al jugador en el Bernabéu para mostrarle el rechazo que está provocando unas circunstancias negativas y sin retorno. El jugador y el club callan ante una situación insostenible. Ya se sabe que quien calla otorga y no es de extrañar que si vuelve a jugar el coliseo blanco se acabe revolviendo contra el palco por permitir una situación insostenible. Una afición que opina que Bale ha ganado lo que ha ganado por ser jugador del Madrid y no lo que le quieren vender de que ha sido gracias a la aportación del galés. Porque un jugador no hace un equipo sino que es el equipo el que da gloria a un jugador y más en el caso del galés.