Hazard, el galáctico estrellado

Fue el fichaje estrella hace año y medio, pero no llega al 30% de los minutos jugados desde que llegó

Su rendimiento es inferior incluso al de Bale y Kaká en sus dos primeros años y no pinta que pueda mejorarlos

Hazard abrió el marcador en San Siro desde el punto de penalti

Hazard abrió el marcador en San Siro desde el punto de penalti / MEDIAPRO

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Eden Hazard amenaza con ser otro galáctico estrellado. El belga es un jugador de primera línea que no pasa de discreto desde que fichó por el Real Madrid hace año y medio. Su llegada fue la más ilusionante para la afición blanca desde la salida de Cristiano Ronaldo y el hundimiento definitivo de Gareth Bale. El jugador que iba a reactivar un ataque en crisis que había sido refrescado con jóvenes jugadores que necesitan tiempo para ser una realidad.

Con la llegada del belga el Madrid amortiguó el malestar creciente con el rendimiento y la actitud de Gareth Bale, el encargado de coger el relevo de Cristiano Ronaldo, pero al que las lesiones machacaron hasta minimizar su rendimiento. Tras dos años de amagos, el Madrid consiguió quitarse al galés de encima con una cesión al Tottenham incentivada

El socio que nunca tuvo Benzema

Una maniobra que dejaba el camino libre para que Hazard fuese el socio de Benzema escoltado por los Asensio, Vinicius, Rodrygo… Pero en el año y medio que lleva en el Madrid ha jugado menos que Gareth e incluso que Kaká, el otro gran galáctico estrellado, que empezaron a lesionarse  en el Madrid más tarde que el belga. Desde que llegó, Hazard ha disputado 35 encuentros de 81, el 43,2%; en minutos, jugó 2.176' de 7.350', bajando el porcentaje hasta el 29,6%. 

Sus datos son peores que los del galés y el brasileño en esos primeros 20 meses como madridistas. Los problemas del galés aparecieron a partir de su cuarta temporada y los del brasileño, a partir de la segunda. A su favor, que tiene tiempo para recuperarse con un contrato hasta el 2024. Para ello está obligado a cambiar su estilo de vida y volcarse en el culto al cuerpo. Esta temporada ya se ha lesionado tres veces además de haber pasado el coronavirus; se ha perdido 16 de los 30 partidos que ha jugado su equipo.