El gallego que tumbó a los galácticos

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Pocos, por no decir nadie, hubiese apostado porque un canterano gallego de perfil medio hubiese sido capaz de cargarse a galácticos sobreprotegidos por el club. Pues sí. Lucas Vázquez, un chaval de Curtis (La Coruña) que llegó hace once años a la cantera del Real Madrid y que tuvo que hacer su particular ‘Erasmus’ en el Espanyol, lo ha conseguido. Fue titular en una semifinal de la Champions en Múnich ante el Bayern dejando en el banquillo a Bale y a Benzema, a una inversión de 136 millones de euros, que suman un sueldo de 22 millones de euros netos entre los dos frente a los dos que cobra el jugador gallego.

Lucas Vázquez es un tipo útil desde el esfuerzo, con ese sentido colectivo que tanta riqueza aporta a un equipo en el que prevale el talento sobre el sufrimiento y que porta el ADN ganador blanco que ha acabado por convencer a Zinedine Zidane. Y lo ha hecho sin levantar la voz, al contrario, haciendo equipo y resaltando el buen hacer de cada uno de sus compañeros. Ni caras largas, ni reproches, lo suyo ha sido siempre sumar jugase un minuto o 90.

PREMIO EXTRA

Zidane, que aprende a marchas forzadas, empieza a cumplir lo que dice y pone a los jugadores que atraviesan buenos momentos de forma. Lucas es uno de ellos. Es un seguro en la banda derecha, donde percute con asistencias y se sacrifica defendiendo. Su aportación al equipo es superior a la del francés y a la del galés, a los que les falta compromiso defensivo y colectivos. A sus 26 años recoge los frutos de su acierto y su sacrificio, incluso el de hacerse un hueco en el equipo de Lopetegui para el Mundial.

Su regularidad es su mejor condición. Ha jugado 47 de los 55 partidos de su equipo, 25 de titular ante los 40 de Benzema, 33 de salida, y los 33 de Bale, 22 desde el inicio. Ocupa el decimo cuarto lugar en la lista de minutos jugados, por detrás del francés, el décimo primero, y por delante del galés, el décimo quinto. Se por rendimiento fuera, debería superar a sus dos compañeros, pero ya se sabe. No es un galáctico, es un simple jugador español y, además, canterano.