Ancelotti saca el látigo con Camavinga

Camavinga llegó al Real Madrid como recurso de última hora para tapar el fiasco con Mbappé, al que vistieron de blanco mucho antes de que hubiera opciones de vestirlo de blanco. A Florentino le costó cara la llegada del centrocampista galo, por el que pagó 30 millones de euros. Arrancó bien en sus primeros encuentros saliendo desde el banquillo, pero, poco a poco, se ha ido apagando pese a iniciar su aventura madridista formando parte del selecto grupo de dieciséis futbolistas con los que Ancelotti contaba para completar la temporada.

Camavinga ha pasado a ser un suplente habitual desde que el técnico italiano le retirara su confianza desde el partido ante el Granada, cuando le señaló sustituyéndole al descanso. Desde aquel encuentro solo ha jugado dos minutos en los últimos cuatro partidos y ha pasado a ser un inquilino habitual en el espacio reservado para los suplentes. Eso ha provocado que el núcleo de confianza de Carletto se haya reducido a quince futbolistas. De hecho, el último en la lista de ese grupo es Rodrygo, que ha jugado 500 minutos más que Camavinga, un dato que demuestra la diferencia entre titulares y el resto de jugadores.

Entre quienes menos protagonismo están teniendo en el Real Madrid, la lista es amplia y, de más a menos minutos, aparecen Hazard, Marcelo, Jovic, Isco, Bale, Lunin, Mariano y Ceballos. En ese sentido, la Copa, un torneo reservado a los secundarios, tampoco ha servido para cambiar su apuesta secundaria por los menos habituales. Solo Marcelo y Lunin tuvieron algo de visibilidad en el torneo del KO, además de Camavinga, al que ahora ha degradado.