Ancelotti da las dos claves de la goleada al Chelsea

Afirma que pueden ganar a cualquiera cuando juegan con intensidad y personalidad para sacar el balón desde atrás

Un reproche al equipo que se traduce en que “el entrenador es el culpable en las derrotas y los jugadores en las victorias

Ancelotti: "La eliminatoria está abierta"

Ancelotti: "La eliminatoria está abierta" / Perform

Alejandro Alcázar

Alejandro Alcázar

Carlo Ancelotti llegó a tiempo para ‘jugar’ el partido ante el Chelsea tras dar negativo en la última PCR del coronavirus y pudo sentarse en el banquillo para ver la mejor versión que pueden ofrecer sus jugadores. Unos futbolistas que demostraron que cuando quieren son un equipo y cuando no, otro. El italiano dio las dos claves de por qué su equipo cambia tanto de un partido, como ante el Barcelona, a otro, como ante el Chelsea o el PSG.

“Con esta intensidad se puede competir con cualquiera”, aseguró consciente de que si sus hombres luchan son difíciles de superar.  Y la segunda clave fue: “Hemos salido muy bien con el balón desde atrás”. Un reproche claro hacia unos jugadores que son solventes cuando ponen actitud y solidaridad para jugar como un bloque. Otra cosa es cuando se abandonan y cada cual hace la guerra por su cuenta en la presión y en la dejadez de apoyar al compañero para darle opciones de pase.

LAS VICTORIAS SON DE LOS JUGADORES

Ancelotti acabó sus discurso asumiendo que si el equipo no responde como lo hizo ante el Chelsea la culpa es suya: “El entrenador es el culpable de la derrota y los jugadores son los triunfadores en la victoria. Esto es el fútbol”. No le falta razón, porque lo más fácil es que Florentino Pérez prescinda de sus servicios. En lo que sí tiene responsabilidad es en no conseguir activar a sus jugadores en cada partido para que saquen lo mejor de sí mismos. Quizá se deba a que utiliza siempre a los jugadores prescindiendo de una plantilla que él ha reducido al máximo. Eso quita presión a los fijos que se limitan a cumplir con el expediente salvo en las grandes tardes, porque saben que jueguen bien o mal no variará su rol.

La victoria en Stamford Bridge reactiva la credibilidad del técnico, que borra el bochorno sufrido en el Clásico, derrota que, por otra parte, nunca se olvidará salvo que ganen la Champions. Hay que recordar que el italiano ya perdió contra los azulgrana en el Bernabéu 3-4 en 2014, pero ganó la ‘orejona’ ante el At. Madrid. Sin embargo, al año siguiente volvió a perder contra el Barça 2-1 en el Nou Camp pero no ganar ningún título le abocó al despido. Ahora tiene a tiro la Liga, que si pierde le puede sentenciar si no gana la Champions. Y eso dependerá en gran parte de sus jugadores como se vio en Londres.