Ancelotti se busca coartada para justificar el ostracismo de Brahim

Brahim Díaz volvió a brillar en la segunda oportunidad que le ha dado Ancelotti esta temporada como titular. El malagueño desatascó el partido marcando el 1-0 al igual que en su primera aparición ante Las Palmas, dejando su sello sobre el campo aportando velocidad, regate y acierto que fue recompensando por una afición que jaleó sus jugadas y su nombre. Brahim volvió a sentirse realizado e importante y, lo más destacado, rindió a un gran nivel pese al ostracismo al que le tiene relegado Ancelotti.

El Real Madrid pasa a octavos sin necesidad de Bellingham

El entrenador del equipo blanco se ha buscado una coartada para no darle casi oportunidades desde que empezó la temporada. Reconocía “ser injusto” con el malagueño por los pocos minutos que le ha dado, pero lo justificaba así: “En su posición óptima ha jugado Bellingham”. Así intenta tapar una decisión que quienes conocen al malagueño no se ajusta demasiado a la realidad, porque es capaz de jugar en cualquier posición de ataque, pero, preferentemente por la derecha para atacar a pierna cambiada.

EL QUE MENOS JUEGA DE LA PLANTILLA

El italiano volvió a demostrar que maneja como nadie el escenario. Cuando decidió sentar a Brahim lo esperó en la banda para felicitarlo efusivamente y que el madridismo comprobara la comunión existente con su jugador. Es cierto que Brahim acepta su rol, que su deseo es triunfar en el Real Madrid y que asume ese papel de secundario. Eso sí, el italiano le ha puesto el muro más alto que podía tener al elegirlo relevo de Bellingham, pese a que puede jugar en otras posiciones. El panorama incluso puede empeorar con la recuperación de Güler, que le quitará el poco foco que tiene.

Los datos demuestran que Brahim es el jugador al que menos promociona el italiano. Es el que menos minutos ha jugado esta temporada, 205’, salvo Ceballos al que las lesiones le han tenido 9 partidos de baja. Ha marcado dos goles, uno cada 102,5 minutos. Ha sido titular en dos partidos de 16 y ha participado en otros 8 encuentros siendo suplente en 6. El malagueño no había jugado ni un minuto en los tres últimos partidos (Braga, Clásico y Rayo) y en esos 8 partidos en los que salió, en cuatro jugó 3 minutos o menos. Muy poco para un jugador que pide paso por mucha competencia que haya. Muchos se preguntan, por ejemplo, por qué no lo sacó contra el Rayo (0-0).