Luis Enrique tenía razón

El técnico asturiano, cuando más discutido estaba en el banquillo del PSG, aseguró ante los medios que su equipo mejoraría enormemente

Luis Enrique ha llevado al PSG a los cuartos de final de la Champions y es un serio candidato al título

Este no es el Dembélé del Barça

Luis Enrique, junto a Mbappé

Luis Enrique, junto a Mbappé / EFE

Albert Gracia

Albert Gracia

Luis Enrique es un tipo optimista por naturaleza y al que la prensa y todo lo que rodea al fútbol le da un poco igual. Cuando más palos le dan y cuando su cargo empieza a estar en entredicho, más refuerza sus ideas y su apuesta por los suyos.

En diciembre, cuando su equipo había bordeado el 'KO' en la Champions, en lo que hubiera sido un desastre de magnitudes estratosféricas para un club que vive desde hace años por y para esta competición, Luis Enrique apareció ante los medios para lanzar un mensaje salvajemente optimista. Su equipo iba a ser mejor en febrero, cuando pasaran los meses. Iba a competir mejor. Iba a afrontar mucho mejor los octavos de final que la fase de grupos.

"Si me equivoco, no pasa nada"

"¿En qué me baso para pensar que en febrero estaremos mejor? En mi experiencia, en que llevo entrenando más de 12 años a equipos de primer nivel, en que todos mis equipos mejoran con el tiempo, en el número de fichajes nuevos que han llegado y que tienen que adaptarse, en la calidad de los jugadores, en la ambición del club, en la profesionalidad de toda la gente... Y si me equivoco, no pasa nada. Me vuelvo a levantar y lo intentamos otra vez", aseguraba Luis Enrique.

No se equivocó, tenía toda la razón del mundo. De un PSG que pasó con el susto en el cuerpo a los octavos de final de la Champions, en el grupo más duro de toda la competición, a haber pasado la primera ronda del 'KO' con suma facilidad. Se encontró una Real Sociedad que no llegaba demasiado bien, pero la diferencia es que el PSG sí llegaba en su mejor momento. Había mejorado, tal y como había pronosticado Luis Enrique

Intratable en Francia, los parisinos afrontarán ahora los cuartos con la moral por las nubes y con sus estrellas metidas de lleno en el proyecto. Incluído Mbappé. Se marchará a final de temporada, pero Lucho lo mantendrá enchufado hasta el final.