Dragisa Gudelj ya tiene su desfibrilador automático

El jugador serbio del Córdoba Dragisa Gudelj, quien sufrió una parada cardíaca el pasado sábado durante un partido de la Primera RFEF ante el Racing de Ferrol en El Arcángel, fue operado este viernes con éxito de su dolencia y se le colocó un desfibrilador automático implantado (DAI) en el Hospital Reina Sofía de esta ciudad andaluza.

Así lo confirmó el técnico cordobesista, Germán Crespo, en la rueda de prensa previa al enfrentamiento entre el Córdoba y el Pontevedra de este domingo, correspondiente a la trigésima jornada del Grupo I de la Primera RFEF -tercera categoría del fútbol nacional-.

"El deporte es secundario. Hoy lo han operado y ha salido todo bien. Sé que va a ser muy complicado poder contar con él esta temporada, pero ojalá podamos verlo en un terreno de juego, que, por lo que nos llega de los médicos, va a ser así", destacó el entrenador andaluz.

Para volver a desarrollar la actividad deportiva al máximo nivel, Dragisa Gudelj debía disponer de un DAI, un dispositivo conocido en el mundo del fútbol por lo ocurrido con el internacional danés Christian Eriksen, jugador del Manchester United y que también necesitó de una operación quirúrgica para retornar al fútbol de élite en Inglaterra.

El DAI es un dispositivo que permite detectar al paciente un ritmo cardíaco anómalo para actuar y evitar que éste entre en parada cardíaca, hasta tal punto de que, cuando se detecta este ritmo anómalo, interviene para revertirlo automáticamente, ya sea mediante la estimulación antitaquicardia o mediante descargas eléctricas.

Por otro lado, aún es una incógnita saber si con él podrá seguir desarrollando su actividad deportiva en España, ya que, por ejemplo, en Inglaterra está permitido, mientras que en Italia está prohibido.

Dragisa Gudelj, de 25 años y hermano del futbolista del Sevilla Nemanja, sufrió una taquicardia ventricular que le provocó el paro cardíaco y, por tanto, la muerte súbita el pasado sábado en el minuto 10 del encuentro Córdeba-Racing de Ferrol, que, minutos después y tras ser atendido el defensa serbio, fue suspendido por este hecho.

El jugador se desvaneció y recibió una reanimación cardiopulmonar durante aproximadamente cinco minutos por parte de los servicios médicos del Córdoba y de otros sanitarios presentes en el estadio de El Arcángel, lo que le salvó la vida.