Hat trick de Salah para poner al Liverpool líder provisional

Salah se reencuentra con su mejor versión

Salah se reencuentra con su mejor versión. / AFP

Arnau Montserrat

'One-hit wonder' decían de Salah. El hombre de una temporada, nada más. Deben estar en la cueva encerrados mientras el egipcio recupera su mejor versión y para el Liverpool es una bendición del cielo. Esta tarde se exhibió de nuevo en Bournemouth con un hattrick para poner al Liverpool líder, por lo menos hasta que el City juegue en Stamford Bridge a partir de las 18:30h.

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Premier League

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4
Alineaciones
Bournemouth
Begovic, Francis, Cook, Aké, Daniels (Diego Rico 83'), Brooks (Mousset 65'), Jefferson Lerma, Surman, Stanislas (Mings 83'), Fraser, Joshua King.
Liverpool
Alisson, Robertson, Van Dijk, Matip, Milner, Keïta (Lallana 65'), Fabinho, Wijnaldum, Shaqiri (Mané 65'), Salah, Firmino (Henderson 81')

Los de Klopp domniaron de principio a fin que tuvo historia hasta que Salah marcó el primero. Tras una buena combinación y el disparo de Firmino, 'Moh' recogió el rebote mal despejado por el portero local para inaugurar el marcador. Todo hay que decirlo, fue en fuera de juego. Quedaron tocados los 'cherries' que justo antes habían tenido una gran ocasión que sacó Alisson.

Pese al 0-1 al descanso, el Liverpool mató el partido solo reanudarse el choque. Cuando digo Liverpool debería decir Salah con una jugada individual donde recordó a Messi. Balón pegadito a su bota, izquierda-derecha con ligeros toquecitos para despistar a un Aké que ya no sabía ni donde ir y que cuando se quiso dar cuenta Salah ya había soltado un disparo raso, suave pero imposible para Begovic.

Cook en propia puerta colocaba el tercero tras desviar un centro desde la izquierda de Robertson. Mataba el partido y hundía definitivamente al Bournemouth. Siguió peleando el Liverpool como si el resultado fuera de 0-0, buscando más. La ambición acabó premiando a los de Klopp que sumaron el cuarto gol. 

Si el segundo había sido un golazo, el último es otra obra de arte. Exhibición de velocidad, le ganó el pulso a Cook, se plantó solo ante Begovic que lo regateó una vez, se le fue el balón demasiado escorado pero de nuevo regateó a Begovic para mandarla dentro con tres defensores dentro de la portería intentando evitar lo inevitable. Otro golazo.

Entonces sí levantó el pie del gas el Liverpool que con esta victoria se aúpa hasta el liderato de la Premier a la espera del resultado del Manchester City.