El Leicester: de dominar la Premier a caer a la Championship

La victoria del Everton frustró las opciones de los 'Foxes' de salvarse, pese a que habían ganado su partido al West Ham

Los 'Foxes' han pasado en apenas siete años de colarse en el 'Big Six' por la puerta grande a bajar de categoría

El Leicester, descendido ya a la Championship

El Leicester, descendido ya a la Championship / EFE

Albert Gracia

Albert Gracia

Hace apenas siete años Jamie Vardy estaba rompiendo el récord de más partidos consecutivos marcando en la Premier, Claudio Ranieri era nombrado por todos entrenador del año, Andrea Bocelli cantaba el 'Nessum Dorma' en un King Power Stadium vestido de gala, la afición se sabía de carrerilla el once inicial, Gary Lineker presentaba el 'Match of the day' en calzoncillos... Hoy son equipo de Championship.

La victoria frente al West Ham no fue suficiente para obrar el milagro. El Everton hizo los deberes frente al Bournemouth y se salvó del descenso, mandando a Leeds y Leicester a la Championship. Es el fin de un proyecto apasionante de los 'Foxes'.

Hace siete años el Leicester desafiaba la lógica del 'establishment' inglés y se convertía en campeón de la Premier League contra todo pronóstico. Ni Manchester City, ni Manchester United, ni Chelsea ni nadie. El Leicester, que una temporada antes había sufrido para salvar la categoría, se coronaba campeón de Inglaterra tras una campaña extraordinaria, con jugadores 'rescatados' y devueltos a un 'status' que jamás habían soñado.

Desde aquel día, el club iniciaba el camino para colarse entre el denominado 'Big Six'. Se metió de lleno, jugando Champions, llegando lejos en la Conference League y colándose en Europa vía Premier. Tenía clara la hoja de ruta la dirección deportiva de los 'foxes': vender a algunos de los mejores jugadores para seguir reforzándose en todas las posiciones. El equipo siguió creciendo y sumando talento.

Se coló en el 'Big Six' por la puerta grande

Estaba codeándose con los 'grandes' gracias al acierto en la política de fichajes y a esa voluntad de vender muy caro (Maguire, Fofana...) y comprar barato (Söyüncü). Pero los aciertos empezaron a convertirse en errores.

Hoy se ha confirmado que el club que hizo historia hace apenas siete meses ya es equipo de Championship. Hoy se ha confirmado que en Inglaterra, con la competencia que hay y si no haces las cosas bien como club, tienes muchas opciones de caer.

Así levantó el título el Leicester desde dentro

Así levantó el título el Leicester desde dentro / sport

El Leicester es equipo de segunda y veremos qué sucede en un futuro, teniendo en cuenta que a la delicada situación deportiva el equipo le suma una delicadísima situación en los despachos. Pero, ¿cómo ha llegado el Leicester a esta situación? ¿Cuáles han sido las claves de este descenso? Lo cierto es que no vienen de hoy, ni de ayer. El club lleva meses 'cocinando' este desastre.

Fichar mal y caro

La primera clave más clara es lo mal y lo caro que ha fichado la dirección deportiva en las últimas temporadas. Jugadores como Daka o Soumaré han llegado al King Power Stadium por auténticas millonadas y apenas han ofrecido rendimiento. Tampoco lo han hecho otros fichajes más baratos que venían para cubrir bajas importantes. No han encontrado sustitutos a la altura y el equipo se ha ido empobreciendo en calidad.

Una economía que se derrumba

Otro de los aspectos clave para entender por qué el Leicester no se pudo gastar ni un euro en el pasado mercado de fichajes de verano es por la delicadísima situación económica que atraviesa. Y la atraviesa por lo mucho que ha afectado la pandemia a la propiedad del club, y también en parte a los sueldos elevadísimos que ha ido poniendo a todos sus fichajes. El Leicester que ganó la Premier apenas tenía una masa salarial de 80 millones de libras. La actual llega hasta los 180 'kilos'.

Sueldos disparados y fichar caro cuando no podías permitírtelo. El club de los 'foxes' afrontaba la temporada 21-22 con pérdidas récord de hasta 92 millones de libras, y aun así se fichó a Daka, Soumaré y Vestergaard por 70 'kilos'. Apuestas que no tocaban y que, encima, no han salido nada bien. El Leicester se ha olvidado de vender caro en los últimos meses cuando tenía piezas para hacerlo (Tielemans, Maddison...) y seguir así con la política que tan bien había ido hasta entonces. Ahora ya es tarde.

Jugadores que se irán por muy poco o gratis

Ya saben lo que sucede cuando dentro de una plantilla hay muchos jugadores que están mirando más en el futuro que en el propio presente. El Leicester afrontó esta temporada teniendo a piezas vitales como Söyüncü, Tielemans y Jonny Evans acabando contrato el 30 de junio de este mismo año y buscando ya otro equipo a partir de julio.

Tielemans, con muchas ofertas

Tielemans, con muchas ofertas / AFP

A ellos, se les suma otros jugadores del nivel de Maddison o Vardy que finalizan su vinculación con el Leicester el próximo año y, por lo tanto, dentro de nada ya pueden negociar libremente. Serán jugadores que no han rendido como se esperaba y por los que no podrás sacar tajada. Acaban contrato en meses y su rendimiento ha caído en picado. Desastre financiero.

Un agujero atrás

Con Söyüncü pensando más en el futuro que en el presente, con Vestergaard que ni ha aparecido y con un Evans, que venía de hacer buenas temporadas, más lesionado que disponible, el Leicester ha sido un equipo muy débil atrás. Se firmó a Souttar para paliar el déficit en defensa, pero de poco ha servido el muro australiano en el Mundial.

Lesiones, centrales que hacen aguas... y una portería sin un seguro de vida. Se marchó Schmeichel y el club decidió que con Ward ya había suficiente. Se ha visto que la decisión fue cuanto menos polémica. El galés ni siquiera se ha acercado al nivel del danés, que había sido clave para los éxitos recientes del Leicester.

Sin un líder sobre el verde

La marcha de Schmeichel no solo dejó huérfana la portería del King Power Stadium, sin un sustituto a su altura, sino que también dejó al equipo sin un líder capaz de revertir la situación. El Leicester no ha encontrado un liderazgo semejante al que aportaba el danés y, sin líderes y cuando el equipo no deja de caer, todo se complica.

La marcha de Brendan Rodgers, demasiado tarde

Tras cuatro temporadas, el Leicester decidió el 2 de abril de 2023 cesar a Brendan Rodgers. Sin duda, una decisión demasiado tardía teniendo en cuenta el rumbo que llevaba semanas cogiendo el equipo. En Inglaterra aseguran que faltaba espíritu de equipo, algo que Rodgers no estaba logrando encontrar con sus decisiones. Aun así, la dirección deportiva decidió aguantarlo hasta el final, cuando ya no tuvo otra opción que cesarlo. Ha llegado Dean Smith, que no ha hecho más que llevar al equipo a un descenso que se fue anunciando poco a poco, semana a semana.