El Chelsea estrena proyecto con victoria

James, autor de un golazo

James, autor de un golazo / EFE

Albert Gracia

Hay que darle tiempo porque este Chelsea, de momento, no sabe aún a qué jugar. Ganó porque así lo quiso el destino y sus individualidades, pero el Brighton le resaltó todas las carencias. Lampard tiene trabajo por delante para construir un equipo campeón. Juventud, ganas y talento tiene para aburrir, ahora solo hay que esperar a que ese fruto llamado Chelsea madure. Con resultados seguro que lo hará antes.

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Premier League

1
3
Alineaciones
Brighton
Ryan; White (Gross, 79'), Dunk, Webster; Lamptey, Alzate (Jahanbakhsh, 79'), Bissouma, March; Lallana (Connolly, 45'); Trossard y Maupay.
Chelsea
Kepa; James, Christensen, Zouma, Alonso; Jorginho (Azpilicueta, 85'), Kanté, Loftus-Cheek (Barkley, 61'); Havertz (Hudson-Odoi, 80'), Werner y Mount.

No todo fue negativo. Tres puntos, debut de Havertz y Werner y Thiago Silva, Ziyech y Chilwell aún están por llegar. Los tantos de Jorginho, James y Zouma valieron para desarticular a un Brighton que hizo un partidazo. Fue dominador y tuvo ocasiones. La pegada del pequeño pesó. 

Un partido que, ante otro rival, hubiera servido para llevarse el triunfo. Porque las ‘gaviotas’ fueron superiores en muchos compases. Empezando por el inicio. Salieron con una propuesta valiente: circulación rápida y presión alta, como si de un grande se tratara. Hicieron su partido y no les pudo salir mejor.

Torpedearon todos los intentos del Chelsea de salir con balón controlado y lo obligaron a enviarle melones a Werner, una isla arriba tirando desmarques. Potenció Lampard el centro del campo con Havertz y Mount haciendo de ‘falsos extremos’ pero ni por esas el cuadro ‘blue’ entró en el duelo. Ni tan siquiera cuando Werner forzó el penalti que derivaría en el 0-1 de Jorginho. Alzate erró en salida de balón y es lo que tiene fallar ante el Chelsea, que lo pagas. 

Un error que no cambió nada. El Brighton, muy serio, mantuvo su dominio con un inspirado Bissouma y aprovechando un puñal llamado Lamptey. Partidazo el suyo. Todo el peligro llegaba de sus centros, como el que remató Maupay. El Chelsea, aferrado a las contras de Werner. Pudo crear peligro, pero le faltaron socios. Intrascendente Havertz. 

Golazo de Reece James

En la reanudación, más de lo mismo. Lampard no logró desarticular el 3-5-2 del Brighton, que se llevó lo que tanto andaba buscando: el empate. Estaba pecando de centros laterales así que Trossard se sacó un zurdazo que sorprendió a Kepa. Solo él sabe si pudo hacer más. Gol más que merecido, aunque intrascendente. Porque James mejoró el 1-1 con un derechazo desde fuera del área que Ryan aún anda buscando.

Ni Lampard se creía ese 1-2. El Chelsea seguía perdido sobre el verde y Dunk estuvo a punto de empatar el duelo con un cabezazo. Así que entró Barkley. Con el inglés y las pilas del rival más desgastadas por la época del año, el conjunto 'blue' creció. No demasiado, pero lo suficiente como para acabar de casi rematar el partido. Zouma, a la salida de un córner y con toda la fortuna del mundo, logró abrir brecha.

Con el 1-3 el Brighton siguió a lo suyo, dejando si cabe más huecos en defensa, algo que Werner pudo aprovechar en alguna contra. Al final, una victoria que sirve para seguir con el camino marcado. Le queda mucho todavía a este Chelsea. Lampard lo sabe.