Baile del City de Pep en Old Trafford

Los 'olés' en el sector de aficionados visitante retumbó en lo más profundo de los corazones de los seguidores del United. Desde que Pep Guardiola decidió tomar las riendas del proyecto del City, la historia en Manchester ha cambiado por completo. Llevaban 142 puntos , 59 victorias y 226 goles más que sus 'enemigos reds' de la ciudad. Súmenle las cifras de la victoria de hoy. Los 'citizens' vencieron con doblete de Haaland y un tanto de Foden y siguen a la estela del Tottenham y del Liverpool que tampoco fallan. Pudieron ser más porque fue un 'baile'.

Old Trafford arrancó el partido con el ánimo por las nubes, con tres victorias seguidas bajo el brazo y con la sensación de ser capaces de batir a su rival de ciudad. Sobre el terreno de juego, las sensaciones fueron más parejas con un City con más balón bloqueado ante el planteamiento de Ten Hag. El dominio era 'citizen' y a punto estuvo de marcar primero Foden con un remate de cabeza que sacó Onana y posteriormente Haaland que se volvió a encontrar al portero camerunés y a Maguire que la sacó en la misma línea.

Kalvin Phillips ya tiene precio de salida

Pero el derbi de Manchester empezó a teñirse de celeste a partir del minuto 20. Un penalti que pasó inadvertido pero por el que llegó el VAR a la vida futbolística. Llamaron desde el videoarbitraje a Paul Tierney que tras revisarlo detenidamente, señaló penalti de Hojlund sobre Rodrigo. Un agarrón dentro del área que le costó caro al danés. Eso sí, si esto es penalti, el de ayer de Tchouameni sobre Araujo es absolutamente catedralicio. Pero en el Clásico no se señaló.

Haaland, ante un Onana que venía de parar un penalti en el último minuto ante el Copenhague, engañó al arquero del United y colocaba el 0-1 en el marcador que apagaba esa efusividad de Old Trafford. El dato es brutal. El penalti fue el primero que se señaló a favor del City en Old Trafford en Primer League. Han tenido que pasar 27 partidos para que ocurriera. 

Hojlund pudo enmendar su error con un mano a mano con Ederson pero hizo un mal último control y se le escapó la oportunidad ante el portero brasileño que sí tuvo que esforzarse en un tiro de McTominay que era medio gol.

No llegó el empate del United en unos últimos minutos de primer tiempo donde se comieron al City y claro, cuando perdonas, pasa lo que pasa. El City dio una clase magistral, otra más, de cómo se saca un balón desde campo propio, con acciones al primer toque que terminaron con un centro de Bernardo y Haaland entrando al segundo palo como Pedro por su casa, solo, y rematando de cabeza para poner el 0-2 y su undécimo gol en Premier League.

En algún pequeño destello pudo recortar distancias el United, sobre todo en un tiro cruzado de Rashford que salió rozando el palo. Fue el último intento del conjunto de Ten Hag que lanzó la toalla en ese momento y quedó a merced de un City que fue incluso bueno. Primero llegó el 0-3 tras un tiro de Rodrigo desde la frontal, un despeje muerto de Onana y una asistencia de Haaland que optó por el pase y no por ir a por el 'hattrick'. Foden se lo agradeció empujando el pase de la muerte.

El canterano del City pudo hacer uno de los goles del año con una chilena desde la frontal del área pero se marchó desviada. Hubiera sido el colmo para los 'red devils' que solo podían rezar para que los de Pep Guardiola no hicieran del resultado uno histórico. Al final, impotencia por parte de Old Trafford, de los jugadores y de Ten Hag. Nada pudieron hacer, otra vez, ante el City. Manchester es celeste.