Opinión

Xavi gana tiempo, pero el juego no mejora

Xavi, durante el partido ante Unionistas

Xavi, durante el partido ante Unionistas / FCB

El de Copa ante Unionistas era ya antes de empezar uno de esos partidos en los que el Barça tenía mucho más a perder que a ganar. Y más viniendo de la debacle supercopera contra el Madrid y en plena crisis por éste y otros motivos, el mal juego y los siete puntos de desventaja en la Liga, mayormente.

Se ganó en lo más importante, el pase a cuartos de final, pero se perdió la oportunidad de dar la vuelta la crisis con un juego convincente. La primera parte fue un horror. En el primer minuto, otra vez el primer minuto, ya pudo marcar el equipo salmantino, lo que quiere decir que el Barça volvió a salir dormido. Y lo peor es que el susto no le despertó, hasta el punto de que la cosa no empezó a arreglarse hasta el minuto 45 a la salida de un córner... de Unionistas, que propició un contraataque fácil de Ferran. ¿La suerte de los campeones? Ojalá.

La cuestión es que Xavi tuvo que recurrir a la Santísima Trinidad, Lewandowski, Pedri y Gündogan, para cambiar el rumbo del partido. Koundé y Balde, con dos golazos, pusieron fin a una pesadilla que duró una hora. Ahora bien, la pesadilla del juego insuficiente regresa con el equipo a Barcelona.

Si nos resignamos a los mínimos de ganar como sea, como parece que Xavi ya va preparando el terreno, podemos estar contentos. Pero eso es mucha resignación para el barcelonismo. Xavi gana tiempo, pero el juego no mejora. Quedamos a la espera de una reacción de verdad. El domingo contra el Betis, no queda otra, porque solo con buen fútbol se acabará la pesadilla.