Xavi es tan ambicioso y ganador como Gündogan

Xavi Hernández, en rueda de prensa

Xavi Hernández, en rueda de prensa / VALENTI ENRICH

Alfredo Martínez

Alfredo Martínez

¿Alguien puede creer que Xavi no quiere ganar, que es menos ambicioso que Gündogan? Todo un campeón del mundo, ganador de todo… Me niego a pensar que el nivel de exigencia de Xavi sea inferior al de Gündogan, sinceramente. Es tan competitivo como el que más. Precisamente él, ganador plenipotenciario y permanente durante toda su carrera. Tocando la gloria más absoluta y liderando un grupo campeón nato.

El club atraviesa una fase de cierta transición entre la grandeza y riqueza del pasado y las expectativas de reconstrucción y crecimiento en el nuevo estadio. Pero no, eso debe servir como excusa. Aquí vinieron Lewandowski, João Félix, João Cancelo y el mismo Gündogan por un gen competitivo ganador y la vitola de equipo grande. A esta plantilla se le debe exigir ganar la liga.

Desde los mágicos y maravillosos años de Messi o Guardiola liderando este club, las ligas caían una detrás de otra con una seguridad aplastante.

No es la Edad de Oro del Barça, de acuerdo, pero repasando el plantel que han puesto a las órdenes de Xavi más lo que ha rascado él en la cantera, que no es poco y está dando un rendimiento sensacional, hay calidad y ambición más que sobrada para ganar esta liga y hay que exigírselo.

Cuando escribo esto aún no se ha jugado el difícil choque de Anoeta, que puede condicionar la opinión de muchos. Para mí no, no es cuestión de un solo partido, es más una consecuencia de una línea de trabajo y rendimiento y además esto es una carrera de fondo. Mi opinión no cambia por una victoria o una derrota en un campo tan difícil como Anoeta. La liga casi no ha hecho más que empezar, a pesar de que ya haya una distancia de puntos con el líder, quedan muchos puntos para lograr el desafío final de ganar la liga.

En algunas ruedas de prensa, el entrenador ha llegado a comentar que en años pasados al equipo, y se demostró, no le daba para competir más en la Champions o para intentar ganarla, pero nunca dijo eso de la

Liga. Eso se presupone. El objetivo de mínimos es ganar la liga, mejorar en Europa y si hay suerte competirla lo más lejos posible, si los sorteos y las lesiones ayudan.

Ya no es solo por la inversión económica que se hizo en los últimos mercados, sino por la confección de un grupo de jugadores muy equilibrado y posiblemente mejor que el del Madrid o el Atlético. Nada que envidiarles.

Hasta ahora las lesiones han mermado al equipo, pero hay potencial de sobras, no hay excusas que valgan, esto es el Barça y aquí toca salir e intentar ganar todos los torneos. El nivel de exigencia debe ser muy alto. Las palabras de Gündogan hay que enmarcarlas en ese contexto. Perder un partido en el actual Barcelona no debe dejar de ser noticia nunca por lo extraordinario que debería ser. 

El listón debe colocarse muy arriba y solo así se logra estar cerca de lo que uno quiere. Huir de los conformismos, de la autocomplacencia, como dice su entrenador, buscar la excelencia.