¡Que vuelvan Dembélé y Pedri!

Los números del Barça no son propios de su historia. Desde la disputa del Mundial de Qatar, ha jugado 18 partidos de los cuales ha ganado 13. De estos, 7 son victorias por la mínima, por 1-0. Y son 10, si se contabiliza desde inicio de temporada. Nunca un equipo llevaba en la jornada 24 solo 8 goles encajados... Así pues, el Barça es el mejor equipo de la historia de la Liga a nivel defensivo. De esta manera se está afianzando en el liderato gracias a esta fortaleza, aunque esto suponga acabar con cinco defensas (Marcos Alonso, Christensen, Koundé, Eric García y Bale) un partido en el Camp Nou contra un equipo que está en descenso.

En estos momentos, al Barça parece no priorizar el ‘cómo’ porque es más importante conquistar la Liga, sea como sea. Esto es así hasta el punto que ayer, durante minutos, Busquets era el jugador más avanzado pues Ferran y Raphinha, los dos atacantes, estaban en el lateral sacando balones como podían. 

¿Es este el camino?

¿Vale todo para reconquistar el título? La respuesta que se da una parte del barcelonismo es que sí, que el ganar lo vale todo tal y como está el club, aunque sea a costa de pedir la hora al partido... y a la competición.

Sin embargo, muchos partidos de los que juega el Barça no acaban siendo un espectáculo, ni una diversión para el aficionado. Se trata del resultadismo por encima de todo. Y tiene sus consecuencias.

Xavi gestiona el equipo como mejor puede, pero tiene hoy un problema importante:La falta de jugadores creativos en su plantilla. Los que mejor destacan en este aspecto están de baja: Pedri y Dembélé. Sin ellos, cuesta un mundo llegar al área y disfrutar de ocasiones de gol. El cambio de sistema (De 4-3-3 a 4-4-2)ahonda más en esta tendencia. Se podrían mirar también las estadísticas ofensivas y es evidente que los resultados serían igual de escandalosos que las defensivas. El Barça no está fino de medio campo para arriba y solo hay que ver a Ferran y Ansu para darse cuenta de ello. 

Así pues, se convierte en muy necesario la vuelta de Pedri y Dembélé para que haya más desborde y, con ello, el Barça recupere el instinto goleador que ahora le falta. El calendario le favorece porque a partir de ahora, tras la eliminación europea, no hay partidos intersemanales durante un mes, tiempo en el que podrá recuperar a los jugadores que tiene en la enfermería. Entonces, Xavi respirará más tranquilo.