El tridente que viene, 14 tridentes después

Dembélé renovará por el FC Barcelona

Dembélé, con un principio de acuerdo con la Juventus / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El primer tridente del Barça esta temporada, el 15 de agosto ante la Real Sociedad, fue Griezmann, Braithwaite, Memphis. Fue el único partido de los 24 disputados hasta ahora que el Barça ha marcado cuatro goles.

¿Quiere decir algo esto? Quiere… Un mes después, el tridente contra el Bayern en el debut en la Champions fue algo así como Sergi Roberto, Luuk de Jong, Memphis. Fue el primero de los ocho partidos que el Barça se ha quedado a cero esta temporada. ¿Quiere decir algo esto? Quiere… Luego vinieron tridentes como estos: Sergi Roberto, Memphis, Coutinho; Demir, De Jong, Memphis; Sergi Roberto, Ansu Fatu, Memphis; Gavi, De Jong, Memphis; Dest, Ansu Fati, Memphis; Sergi Roberto, Memphis, Agüero; Gavi, Ansu Fati, Memphis; Ilias, Memphis, Gavi; Demir, Memphis, Alba; Abde, Memphis, Alba; Dembélé, De Jong, Abde; Dembélé, Jutglá, Abde. Cuenten ustedes. Catorce, ¡catorce!, tridentes distintos y puede que incluso alguno más. Es cierto que las lesiones lo han condicionado todo, pero es evidente que no se ha encontrado la tecla. Del Messi, Griezmann, Dembélé de la pasada temporada, al Dembélé, Jutgla, Abde del último partido. Está todo dicho. 

EL TRIDENTE DEL BARÇA, DE VERDAD Y DE CALIDAD

Media temporada perdida después, la directiva y los técnicos se han propuesto resolver el problema con la incorporación de un fichaje contrastado. Ferran Torres es un delantero de calidad, internacional, joven, con presente y futuro. Si la enfermería lo permite, se acabó lo de un tridente distinto cada día y, por supuesto, lo de los tridentes experimentales y de urgencia. Torres, Ansu Fati, Dembélé, esto ya suena bien. Torres tiene desborde y bastante gol, Ansu Fati, talento y mucho gol y Dembélé, velocidad y desequilibrio. Un tridente con capacidad para la asociación y el contragolpe. Xavi tendrá en unas semanas a tres delanteros de verdad y de calidad. Ello no quiere decir que Abde, por ejemplo, no lo sea. Al contrario, Abde es seguramente el mejor de los del siguiente nivel y podrá entrar en el equipo sin presión ni urgencias. El tridente que viene promete, sin duda.