Opinión

¿Para qué quiere el Barcelona Joao Felix?

Joao Félix, durante un entrenamiento reciente del Atlético

Joao Félix, durante un entrenamiento reciente del Atlético / EFE

El Barcelona está haciendo lo imposible para incorporar no solo a Joao Cancelo, el único lateral derecho que pasaría a tener Xavi en sus filas, sino también a Joao Felix. La experiencia del Barcelona con jugadores procedentes del Atlético de Madrid no es especialmente positiva. Ahí están los casos de Arda Turan o Griezmann para que sirvan de referencia. Estos jugadores, además, eran utilizados para un entrenador tan exigente como Simeone, algo que no ocurre con Joao Felix. Costó 127 millones y el rendimiento que ha ofrecido es más que discutible hasta el punto que Simeone ni lo utiliza. En los tres partidos disputados, Felix no ha jugado ni un minuto. Es la cuarta temporada que lleva fuera de Portugal y su estadística goleadora es pobre teniendo en cuenta que se trata de un delantero o de un segunda punta o de un media punta. La campaña que más tantos anotó fueron ocho en la 21/22, un pobre balance para alguien tan caro.

Un problema

Ahora el Barcelona se plantea su incorporación con Xavi a regañadientes. Pero, si viene Felix... ¿En qué posición jugará? ¿Dónde se ubicará? ¿A quién sentará? En el centro del campo hay jugadores de calidad y el portugués no aporta el espíritu de sacrificio necesario para el repliegue.

Como extremo no aporta la profundidad necesaria ni sabe abrir campo. Como mediapunta tampoco tiene tanta capacidad para el último pase (10 asistencias en las últimos cinco temporadas). Como delantero, el Barcelona tiene overbooking con jugadores como Ferran, Ansu, Lewandowski, Raphinha o Vitor Roque que está en camino. Así pues, se abren muchas dudas sobre la necesidad de incorporar a este jugador que no ha funcionado ni en Inglaterra ni en España y que queda en el recuerdo su gran participación en la Yougth League, argumento para que el Atlético pagara lo que pagó.

Así pues, ¿El Barcelona necesita a Joao Felix? Creo que no y desde la secretaría técnica se debería rebajar el nivel de intensidad para que este deseo quedara en nada. Es crearle un problema a Xavi dentro y fuera del campo.