Noche de Reyes con regalo pero sin brillo

Dembélé, decisivo

Dembélé, decisivo / FCB

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Los Reyes Magos existen. Y son los protagonistas de la noche más maravillosa del año. La noche en la que se cumplen los sueños. La noche en la que todos somos niños. La noche en la que los deseos siempre (bueno, casi siempre) se hacen realidad. No hay imagen más emocionante que los nervios de las criaturas antes de irse a la cama. Con sus dudas. E, incluso, sus miedos infantiles. Pero aún es mejor la sonrisa esplendorosa que estalla en su rostro al abrir el regalo. Y como se les iluminan los ojos. Con ese brillo mezcla de sorpresa e inocencia.

Gracias Reyes Magos por hacer posible tanta magia. Gracias por dar tanta felicidad. Gracias por tanto esfuerzo. Y gracias por vuestro amor incondicional. Y eterno. Sobre todo en estos momentos tan complejos, tan difíciles. Ponen luz a la oscuridad. Y, aunque vayan con mascarilla, iluminan la vida de esperanza. En plena pandemia, en la cresta de la ola de la maldita Ómicron, disfrutar por una noche de la ilusión de los Reyes Magos es un bálsamo ante tanta tristeza y desesperación. 

Los Reyes Magos, insisto, existen. Y tienen ese extraordinario poder de estar en muchos sitios al mismo tiempo. En una ciudad. En un pueblo. Cerca del mar. O en la montaña. En cualquier rincón del planeta. También en un campo de futbol. Donde se cumplen muchos sueños y se hacen espectaculares regalos. Como sucedió este miércoles en Linarejos. La Copa es una gran oportunidad para los equipos pequeños. Jugándose a partido único, y en sus estadios, tienen una opción de hacer negocio llenando las gradas y, también, de hacer historia eliminando a un Primera. Es el sueño de los conjuntos modestos en las primeras rondas de esta competición. Y más, en una noche de Reyes como la de ayer. Con el Barça como todopoderoso (a pesar de su actual situación) rival. 

Estuvo a punto el Linares de dar la sorpresa. Se fue al descanso con 1-0 en el marcador. Pero en la segunda parte, el Barça reaccionó. De la mano de un Dembélé eléctrico (de verdad, lo de este futbolista es una pena) y un Jutglà goleador. Con una alineación de circunstancias debido a todas las bajas, el conjunto de Xavi cumplió el expediente y clasificó para la siguiente ronda de la Copa. Un buen regalo de Reyes, aunque sin brillo. El debut del campeón en esta competición no pasó de mediocre. Pero poco más se le puede pedir a este Barça en las actuales circunstancias. Ganar casi es un milagro con tantas ausencias. A las que pueden unirse Araujo y Frank De Jong. Un drama...