La noche que Unzué dejó de ser el nuevo técnico del Barça

Unzué cada día parece más lejos de reemplazar en el banquillo a Luis Enrique

Unzué cada día parece más lejos de reemplazar en el banquillo a Luis Enrique / EFE

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Era el candidato. Tras la emoción vivida ante el PSG, la euforia cerró los ojos al reformismo y primaron los resultados. Juan Carlos Unzué acababa de ungirse como el gran candidato al banquillo a pesar de que, desde la secretaría técnica, nunca se le vio como la primera opción. La directiva tenía el relato resuelto con el argumentario de la épica. Sin duda, la opción era fácil por su conocimiento del vestuario y por los trofeos que había ido sumando en otra etapa gloriosa del Barça.

Pero llegó la hora de la Juventus y las alarmas volvieron a encenderse. Algo estaba chirriando en el equipo. Algo de quemado había ya en el proyecto que no cuadraba. Se había acabado un ciclo tras una primera parte que recordó muchos momentos de la actual temporada. Jugar en Turín con defensa de tres le hizo mucho daño al Barça, A Luis Enrique, pero sobre todo, a Unzué. Fue el día de su defunción como candidato de la directiva a la sucesión.

A partir de ahí, Robert Fernández lo ha tenido más fácil para llevar adelante sus tesis de cierto reformismo. Había muchas opciones porque, no se engañen, todo el mundo espera al Barça. Pero se elige la más solvente. Nadie se quejará del fichaje de Ernesto Valverde, si al final llegan a un acuerdo. Ni nadie podría ponerle un ‘pero’ si las cosas no acaban de funcionar. Solo el tiempo dirá si la elección es correcta o no, pero el currículum avala al técnico del Athletic como a ningún otro. Y Unzué apunta a premio de consolación. Su etapa brillante en el Barça le abrirá las puertas de Primera. Y, tal vez, en unos años, el entrenador se convertirá en el guía del primer equipo del Barça. Sin duda, estuvo cerca. Y, sin duda, el resultado de una noche de Champions le dejó casi en la estacada. Es el fútbol.