Opinión

Es el momento de que Laporta fiche a Guardiola

Guardiola, durante el decisivo City - Real Madrid

Guardiola, durante el decisivo City - Real Madrid / AP

Fue un partidazo. Una demostración insuperable de poderío futbolístico. Dos estilos absolutamente diferentes, dos maneras de jugar al fútbol que están a las antípodas, pero una espectacular lección colectiva de coraje, fuerza y entrega. El City dispuso de miles de ocasiones de gol mientras los de Carlo Ancelotti achicaban balones sin descanso.

La impresionante fortaleza física y mental de los de Guardiola contrarrestaba con la resistencia de los blancos. Y así pasaban los minutos y nadie cedía. Lo visto es en el Etihad Stadium será recordado mucho tiempo. Por unos y por otros.

El Manchester City quedó fuera de la Champions pese a ser uno de los grandes favoritos al triunfo final. Es verdad, que no hay un equipo más competitivo en toda Europa que los de Ancelotti, pero resistir ante los de Guardiola noventa minutos más una prórroga está al alcance de muy pocos. Los blancos supieron sufrir y aprovechar una de las pocas oportunidades de gol que tuvieron y el City no supo doblegarlos. Así que fueron los penaltis los que decidieron.

Sin embargo, el tropiezo del City no empaña ni un ápice la exitosa carrera de Pep. Los de Manchester eran un equipo del montón hasta que el exazulgrana se sentó en el banquillo de los celestes. Desde entonces, hace ya ocho años, lo han ganado todo. Ha situado al club en una posición de privilegio y difícilmente repetirá el triplete logrado la pasada temporada.

Ahora, tras la dura derrota, ha llegado el momento de que Laporta llame a Guardiola. El Barça necesita entrenador y, quizá, Pep necesite aires nuevos. Guardiola siempre ha dicho que si el Barça le necesita no dirá que no. Pues ahora, el Barça le necesita.